Francisco J. Doblas-Reyes
Profesor ICREA, director del Departamento de Ciencias de la Tierra del Barcelona Supercomputing Center
El Informe de Síntesis nos deja una evidencia demoledora de la necesidad de abordar conjuntamente la adaptación al cambio climático y la mitigación de las emisiones debidas a la acción humana. Pone de relieve el hecho de que el cambio climático está ya teniendo lugar y se está expresando en todas las regiones del planeta de formas diferentes, como sería de esperar en un planeta que se ha calentado más de un grado desde la época preindustrial. Al mismo tiempo, deja claro que la solución sigue estando en manos de la sociedad global ya que tanto la velocidad del calentamiento como el nivel que se alcance a final de siglo depende sobre todo de las emisiones que se realicen a partir de ahora.
En cualquier caso, y teniendo en cuenta la trayectoria durante el resto del siglo y más allá, ya que el impacto del calentamiento seguirá presente en algunas variables como el nivel del mar durante muchos siglos, queda claro que los impactos dependen fundamentalmente de las emisiones acumuladas y que la única forma de limitarlos es reducir esas emisiones lo más rápido posible y al mayor ritmo que la sociedad sea capaz de asimilar en una transformación sistémica. Mientras eso ocurre, los impactos seguirán creciendo debido al aumento de la frecuencia y la intensidad de fenómenos climáticos extremos. Ello es importante no solo para las sociedades más vulnerables, como las economías en transición, sino también para entornos como el nuestro ya que los estándares por los que se rigen la sociedad y la economía no han tenido en cuenta un clima cambiante.
Aún nos falta mucho por saber sobre el comportamiento del sistema climático, la manera en que reacciona al aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera o la forma en que se manifestarán los impactos de los cambios en el clima en la sociedad, la economía y los ecosistemas. Pero las conclusiones del informe sobre lo que sabemos en este momento no dejan lugar a dudas de que es hora de actuar, y de hacerlo de una manera justa con los más vulnerables y con las generaciones futuras.