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Rafael Marcos-Gragera

Epidemiólogo del Institut Català d’Oncologia y Profesor agregado de medicina de la Universitat de Girona

Se trata de un estudio de diseño ecológico que analiza las tasas de incidencia de cáncer de próstata utilizando datos consolidados de registros poblacionales de cáncer publicados en el Cancer Incidence in Five Continents y datos de mortalidad proporcionados por la OMS. El enfoque del estudio y la calidad de los datos utilizados lo posicionan como un análisis robusto y bien fundamentado. 

El estudio destaca un aumento dramático en los casos de cáncer de próstata en Europa desde 1980, con variaciones entre países, atribuido principalmente al uso generalizado de pruebas de PSA. Sin embargo, este incremento en diagnósticos no ha ido acompañado de un aumento proporcional en la mortalidad, lo que sugiere que muchos de los cánceres detectados podrían ser inofensivos y no habrían impactado la vida de los pacientes si no se hubieran diagnosticado, indicando un posible sobrediagnóstico. Este sobrediagnóstico conlleva riesgos como tratamientos innecesarios, deterioro en la calidad de vida y un uso ineficiente de los recursos sanitarios.  

Estos hallazgos están en línea con estudios recientes realizados en España que documentan un aumento en la incidencia de cáncer de próstata hasta 2003, seguido de una disminución atribuida a la reducción en la determinación oportunista de PSA. Además, se observa un descenso progresivo en la mortalidad y un aumento en las tasas de supervivencia entre 1994 y 2018.  

Este análisis es especialmente relevante para la posible implementación de programas de detección de cáncer de próstata a nivel poblacional. Si se considera su introducción en el futuro, dichos programas deberán ser diseñados con cuidado para minimizar y monitorear los efectos adversos del sobrediagnóstico en la población. 

Las limitaciones del estudio son las que comentan los autores y son inherentes a los estudios de diseño ecológico.

ES