La gripe o influenza porcina del tipo A es endémica en todo el mundo y en España, primer productor de cerdos de Europa, circulan hasta cuatro subtipos distintos de este virus: H1N1, H1N2, H3N1 y H3N2. Existe cierta afinidad entre los virus de gripe porcinos y humanos y, de hecho, se han producido transmisiones recíprocas perfectamente documentadas desde que se conoce esta enfermedad infecciosa. Cuando se analiza la composición genética de los diferentes virus gripales humanos y porcinos, se hace patente esa promiscuidad infecciosa que se refleja con claridad en sus respectivos árboles filogenéticos. 

Se acaba de reportar una infección puntual de un trabajador de una granja porcina en Lleida con un virus porcino del subtipo H1N1. La infección cursó con una sintomatología moderada típica de la gripe y en el exudado nasal se pudo identificar el virus causante. Se trata de un caso aislado y no se ha reportado la transmisión del virus a otras personas allegadas. El último caso similar a este acaecido en España se produjo en 2022 en una persona de Navarra que también tuvo contacto con cerdos infectados. Desde 2011 se han reportado 19 casos en Europa y un total de 73 en todo el mundo. Hay que resaltar que estos episodios ven la luz casualmente, por lo que no se sabe con exactitud la verdadera incidencia de la transmisión de virus porcinos a humanos.   

En cualquier caso, este caso puntual es un nuevo aviso de que es perfectamente posible y no muy improbable, la introducción estable de nuevas cepas de gripe porcina, de forma directa o mediante su combinación con las cepas humanas, en la población humana con el riesgo de provocar una nueva pandemia como la que se produjo en 2009.   

Por ello, es fundamental la implantación de programas de vigilancia epidemiológica específicamente diseñadas para detectar inmediatamente este tipo de zoonosis para poder atajar y/o prevenir focos que desemboquen en epidemias o pandemias de consecuencias incalculables. 

ES