Isabel Portillo
Coordinadora de los Cribados de Osakidetza - Servicio Vasco de Salud, investigadora del grupo Biomarcadores en Cáncer del Instituto de Investigación Sanitaria Biobizkaia y secretaria de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Epidemiología
El estudio es de alta calidad, con una metodología bien definida, estructurada e innovadora, utilizando fuentes fidedignas, oficiales y datos tanto periodísticos como publicados en redes.
Los resultados y las conclusiones son sólidas, acordes a los objetivos y la metodología empleada: la destrucción provocada por las bombas y el efecto según la distancia en la destrucción, afectación de las estructuras sanitarias, hospitales...
Es un trabajo novedoso ya que la descripción del tipo de bombas, número de cráteres (que indican el impacto letal o no), las zonas afectadas, permiten situar las consecuencias del conflicto para Gaza sin entrar en detalles del número de víctimas, aunque se cita en la bibliografía (p.e 40, 41, 42 y 43). Además de los informes de la ONU y organismos de derechos humanos.
Se han descrito las limitaciones ya que hay geolocalizaciones que se han perdido, así como el impacto cuantitativo de todas las víctimas, contando con las personas hospitalizadas, refugiadas, profesionales sanitarios y la falta de suministros para que las infraestructuras sanitarias puedan seguir funcionando (electricidad y agua).
Este estudio evidencia de forma científica el impacto negativo de este conflicto y el no respeto a las convenciones internacionales de derechos humanos, entre las que está no destrucción ni ataque a infraestructuras sanitarias y a la población civil.