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Isabel Portillo

Coordinadora de los Cribados de Osakidetza - Servicio Vasco de Salud, investigadora del grupo Biomarcadores en Cáncer del Instituto de Investigación Sanitaria Biobizkaia y secretaria de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Epidemiología

Estos estudios parten de una población de personas de entre 40 y 80 años, que se diferencia notablemente de la población de riesgo medio según la evidencia disponible (50-74 años) que actualmente es lo que la Unión Europea, después de sólidos estudios, recomienda (2022). 

La comparación con el FIT debe ser analizada de forma cautelosa, dado que actualmente no hay suficiente evidencia científica para incluir otro test (salvo colonoscopia directa con una participación de alrededor de un 30 % dependiendo de los países). 

Hay una sobrerrepresentación de mujeres, que tienen menos probabilidad de desarrollar lesiones avanzadas y cáncer. También se incluyen cánceres no invasivos, que no son considerados dentro de la detección de cáncer sino como lesiones avanzadas. Incluir todos los cánceres colorrectales y los estadios está sesgado; el objetivo de los cribados es detectar más de 70 % en estadios iniciales. Las tasas de detección de lesiones avanzadas, si previamente partimos de una colonoscopia, suponen un sesgo. Con FIT se realiza de forma periódica, lo que permite detectar las lesiones en el tiempo, ya que evolucionan lentamente en el 70 % de los casos. 

En los últimos 10 años se está investigando en estos nuevos marcadores, que indudablemente aportarán evidencia sobre la necesidad de introducir cribados por riesgo. También hay que estudiar las diferencias entre hombres y mujeres, dado que se comportan de forma diferente tanto en la detección de lesiones avanzadas como en cáncer colorrectal como en estadio.  

Hay que tener en cuenta las limitaciones debidas a la elección de los grupos de edad y del sexo. En Estados Unidos, todas las pruebas de cribado no son gratuitas, por tanto, no accesibles a toda la población, lo cual no se contempla en el artículo. Las personas con menor nivel socioeconómico no pueden acceder y son las que más riesgo tienen de desarrollar cáncer colorrectal. Por otra parte, según los estudios realizados hasta el momento, la biopsia líquida y la determinación de biomarcadores genéticos suponen una complejidad (extracción, conservación, transporte, análisis de las muestras) que determinan que su precio sea muy elevado para incluirlo en un cribado. Es decir, se debe seguir investigando y posiblemente en el futuro se incorporará con el FIT para mejorar tanto la sensibilidad, especificidad y realizar un cribado por riesgo a la población. 

En la práctica clínica, aunque requiere mucha complejidad, [usar estas nuevas pruebas] puede comprometer el uso de recursos para programas poblacionales que se han demostrado costoefectivos. La recomendación es que se realicen estudios en población de 50 a 74 años estratificada y se analicen diferentes biomarcadores actualmente en el mercado o en desarrollo, comparándose con FIT. 

Actualmente en nuestro Instituto de Investigación Sanitaria Biobizkaia tenemos un proyecto en marcha con estos objetivos. Todo el proceso para el desarrollo [de las nuevas pruebas] es de 600€ por paciente, con el fin de [superar] la sensibilidad y especificidad del FIT y colonoscopia. En comparación, el precio del FIT es de aproximadamente 2€, y si bien la participación es variable en la Unión Europea y a nivel internacional (incluyendo EEUU), consigue una aceptación entre 45 y 70 % lo que permite que sea –por el momento– la estrategia más costoefectiva a nivel poblacional. El proyecto Joint-Action ECICC** está analizando tanto grupos de edad como test para desarrollar una guía de práctica clínica a nivel europeo, que estará disponible a finales del 2024 e incluye la incorporación de marcadores tanto de ADN, ARN y [de metilación del gen] Sept9. 

Por tanto, a la hora de recomendar su utilización en el cribado hay que considerar: 

  • A nivel poblacional, organizado, oportunista (este es el más desigual) [Veáse los proyectos europeos CanCon, Cancer Control Joint Action y EPAAC, European Partnership for Action Against Cancer, lanzado en 2009]. 

  • Sensibilidad y especificidad para las lesiones de colon-recto, dado que pueden indicar la posibilidad de presentar otras lesiones en otros órganos, cuyo seguimiento puede ser incierto y contribuir a un sobrediagnóstico y sobretratamiento no deseables. 

  • Variabilidad en biomarcadores. 

ES