Lo primero que me gustaría destacar es que la aprobación de esta reforma de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación es una noticia para celebrar, porque recoge reivindicaciones históricas de la comunidad científica española. 

El texto, tal como ha sido aprobado, quiere garantizar que la ciencia contará con una financiación pública estable y en crecimiento. Crea un nuevo contrato indefinido para científicos/as y técnicos/as asociados a líneas de investigación, sin necesidad de consulta previa a Hacienda y sin depender de la tasa de reposición. También reforma el contrato postdoctoral para acercarlo a la estabilización; incluye indemnizaciones para los contratos predoctorales; y simplifica la justificación de las subvenciones, entre otras mejoras.   

Un aspecto importante es que busca equiparar los derechos laborales de científicos y científicas a los del resto de trabajadores, promoviendo los contratos indefinidos. Es una aspiración a la que nada puedo objetar. Toda iniciativa contra la precariedad laboral me parece positiva, incluso desde el punto de vista de la productividad. Cuando se está preocupado por el futuro laboral es más difícil hacer buena ciencia.  

Quedan temas por de resolver. Siguen ahí los obstáculos para contratar personal con financiación propia de los centros, porque estos casos todavía dependen de la autorización previa de Hacienda y de la tasa de reposición/masa salarial. Esto limita nuestra capacidad para retener y atraer talento. Y, desde luego, los cambios en las modalidades de contratación implican cambios en la gestión de los centros, con posibles consecuencias que no se pueden obviar y que hay que abordar con cuidado.  

En todo caso, el Ministerio de Ciencia ha demostrado hasta ahora disposición para colaborar con quienes dirigimos centros de investigación y hacer frente a los retos de la aplicación de la ley. Creo que esa, la colaboración, debe ser la manera de proceder.  

En realidad, lo lógico es pensar que si aumenta el atractivo de la carrera científica, al mejorar sus condiciones laborales, aumentará también la excelencia de los centros donde esta se desarrolla. 

ES