Pedro Gullón
Epidemiólogo social y médico especialista en medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Alcalá
Creo que tenemos que distinguir cómo afecta este cambio a la vigilancia y al control de la covid-19, que son diferentes.
Por un lado, en términos de vigilancia, significará que el número total de casos dejará de ser tan comparable a otros momentos de la pandemia. No obstante, en ningún momento de la pandemia se ha llegado a detectar el 100% de los casos asintomáticos porque nuestro sistema de vigilancia no llegaba a ello. Aunque en algunos momentos sí que nos hemos acercado a detecciones muy altas, en la sexta ola ya se aplicaba de facto la detección solo de casos sintomáticos ante la incapacidad de llegar a diagnosticar a todo el mundo. No me parece extremadamente peligroso para la vigilancia porque el resto de indicadores (incidencia en grupos vulnerables, ocupación hospitalaria...) no se verán afectados por este cambio, y forma parte de una transición en el sistema de vigilancia en salud pública más global.
En términos de control, es cierto que el que no exista aislamiento para asintomáticos presenta un potencial riesgo de aumento de transmisión, o de dificultad de control de la transmisión. No obstante, el aislamiento y la cuarentena como estrategia de control de la pandemia tiene limitaciones, tanto por la capacidad de llegar a todo el mundo, como porque la parte de las cuarentenas ya no se aplicaba. Con esto quiero decir que seguramente el efecto que tenga en la transmisión sea pequeño, pero tendrá un efecto.
Creo que, en resumen, este cambio debe entenderse como un proceso de transición para hacer la vigilancia y el control sostenible en el tiempo. No podemos vivir en los servicios de salud pública en emergencia constante, y creo que estos cambios van más destinados a que la vigilancia y el control de la covid-19 sean sostenibles a medio plazo y no a olvidarse de la pandemia. Pero para que de verdad suponga un cambio hacia la sostenibilidad y no hacia el abandono del control de la pandemia tenemos que ser conscientes de que existen muchas más herramientas de control que pueden estar a mano en el caso de que sean necesarias.