Rafael Urrialde de Andrés
Profesor en la facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid y en la facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo-CEU, y vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Nutrición
La situación que se está generando implica que habría que analizar caso por caso, y no generalizar con todos los edulcorantes, ya que, si la OMS sospecha o tiene datos de cualquier efecto indeseable de uno o varios edulcorantes o aditivos, tendría que indicar al JECFA (Comité Mixto OMS y FAO que los aprueba) que inmediatamente anule y revoque la aprobación de cualquier edulcorante o aditivo sobre el que se posean datos que según OMS pueden provocar efectos adversos para la salud. El principio de precaución se debería aplicar inmediatamente, si no se están generando dudas que el resto de las autoridades de Seguridad Alimentaria hasta este momento no tienen.
En el caso de la Unión Europea es la EFSA la autoridad que lleva a cabo y que debe seguir realizando la aprobación y la Comisión Europea la autorización a través del Reglamento 1333/2008. Un sistema totalmente eficaz y garante, a través de la independencia científicas, la seguridad alimentaria y protección de salud de los consumidores implantado en la Unión Europea desde el año 2002, gracias a la separación de la aprobación de la determinación del riesgo (la lleva a cabo la autoridad de seguridad alimentaria) y la gestión del riesgo las autoridades como el Consejo Europeo, Comisión Europea y Parlamento Europeo).
En la actualidad la EFSA y a través de la legislación de la Unión Europea hay 19 edulcorantes autorizados, algunos que tienen que incluir mensajes de advertencia como los polioles (más de un 10 % de polioles añadidos: “un consumo excesivo puede producir efectos laxantes”) o el aspartamo (“contiene una fuente de fenilalanina”).
En la Unión Europea los edulcorantes: xilitol, maltitol, lactitol, eritritol y sucralosa además tienen aprobadas propiedades saludables referidas a que el consumo de alimentos y bebidas que contengan, cualquiera de ellos, en lugar de azúcar provoca un menor aumento de la glucosa en sangre des pues de la ingestión en comparación con alimentos y bebidas que contengan azúcar o, también, mantienen la mineralización de los dientes. En ambos casos se debe reducir como mínimo un 30% el contenido energético de los alimentos y bebidas. Además, en el caso del xilitol, tiene aprobada una propiedad de reducción de riesgo de enfermedad, en la que la goma de mascar edulcorada con 100% de xilitol, ha demostrado que reduce la placa dental. Un contenido elevado de placa dental constituye un factor de riesgo en el desarrollo de caries en los niños (debe usarse bajo la condición de ¡informar al consumidor de que el efecto beneficioso se obtiene con una ingesta mínima de 2-3 gramos de goma de mascar edulcorada con 100% xilitol 3 veces al día después de las comidas).
No obstante, y por los nuevos avances y conocimientos sobre microbiota intestinal, también se debería evaluar el efecto de los edulcorantes y aditivos y otras sustancias en general, pero no de forma aislada sino presentes en la matriz alimentaria que los contengan, tanto de forma aislada como combinada.
Los edulcorantes son una herramienta para la reducción de azúcares añadidos y rebajar el grado de dulzor como consecuencia de la bajísima cantidad que hay que utilizar para obtener el efecto deseado por ser intensivos por la alta afinidad para unirse a las papilas gustativas del Sabor dulce. Además, hay que seguir investigando y aprobando edulcorantes de origen natural como la Neosperidina DC (presente en el albedo de las naranjas), la taumatina que es la proteína presente en los frutos de una planta tropical o los glicósidos de esteviol de la estevia.
Para conseguir los efectos para la reducción de sobrepeso y obesidad, el control sobre la ingesta de alimentos y bebidas debería ser sobre la dieta total porque si no con los efectos comportamentales de indulgencia, balance o recompensa energética el efecto de los alimentos y bebidas con edulcorantes pueden ser nulos o incluso no tener y ser anulados por el resto del consumo de alimentos. El exceso de ingesta de azúcar sigue siendo una situación alarmante, en el caso de la Unión Europea, la European Food Safety, ya advirtió sobre los alimentos y bebidas que más aporte de azúcares añadidos y libres en la dieta de los ciudadanos tanto en población adulta (azúcar de mesa o como uso de ingrediente casero, repostería, dulces, bebidas azucaradas, zumos y néctares) como en infantil (leche y lácteos azucarados).