Ismael Ràfols
Investigador sobre la evaluación de la ciencia en la Universidad de Leiden (Países Bajos) y en el Instituto Ingenio (CSIC-UPV)
Me parece que el artículo no representa una novedad mayor. Los expertos en bibliometría consideran desde hace muchos años (al menos desde los 90) que el número de citas de artículos es un mejor indicador de visibilidad científica que el factor de impacto o el prestigio de la revista.
Además, siempre ha habido consenso en que la bibliometría no se debe utilizar a individual porque desde el punto de vista estadístico hay poca señal en relación al ruido de fondo y mucha probabilidad de sesgo. El principio número 7 del Manifiesto de Leiden dice que "la evaluación individual de investigadores debe basarse en la valoración cualitativa de su portafolio de investigación".
En esta línea, el consenso de evaluación hoy en día, de acuerdo a la Coalición para la Reforma de la Evaluación (CoARA) (firmada por las principales organizaciones europeas y españolas) es que hay que evaluar una diversidad de contribuciones, la mayoría de la cuales no se puede derivar de métricas de bibliometría. CoARA explica que los indicadores pueden ayudar, pero la evaluación tiene que basarse en el criterio de los pares.
El artículo tampoco aporta una sorpresa respecto a sesgos geográficos, de género, grupo social y lingüísticos. Hay otros artículos más interesantes al respecto, por ejemplo, este respecto a la lengua o este otro que engloba a la lengua, la economía y el género.