La Consejería de Sanidad de la Xunta de Galicia informó hace unos días de que había detectado un caso de tuberculosis en un instituto de Ourense. Ayer confirmó que está siguiendo los contactos del caso después de que se detectaran 19 positivos de tuberculina, lo que implica el contacto con la bacteria pero no necesariamente que se desarrolle la enfermedad.
Joan Caylà - tuberculosis Ourense
Joan Caylà
Presidente de la Fundación Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona (fuiTB)
En estas situaciones, siguiendo las indicaciones de los Programas de Prevención y Control de la Tuberculosis, debe procederse a la revisión de los contactos de más de seis horas diarias mediante un cribaje (convivientes y no convivientes) con la prueba de la tuberculina o el test de quantiferon.
Resultaron 19 contactos positivos en los que habrá que confirmar si tienen infección tuberculosa latente (sin signos y síntomas de enfermedad activa) o tuberculosis activa (afectación radiológica, manifestaciones clínicas...). En el primer caso se podrán beneficiar de un tratamiento que evitará que en el futuro desarrollen tuberculosis. En el segundo caso se beneficiarían de un tratamiento precoz de la tuberculosis que, usualmente, dura seis meses.
En tuberculosis, cuando hay retraso diagnóstico, es frecuente que la transmisión sea importante, como ha sido este caso. Dado las transmisiones observadas probablemente será necesario ampliar el número de contactos a revisar.
Esta noticia no tiene nada que ver con las noticias recientes sobre tuberculosis bovina en Castilla y León, ya que en este caso se trata de una zoonosis que afecta al ganado vacuno. Pero ambas noticias evidencian que la tuberculosis humana y la tuberculosis en el ganado aún constituyen un problema de salud pública en España.
