Rita Vassena
Cofundadora y CEO de Fecundis, empresa de desarrollo de tratamientos de reproducción asistida, y previamente directora científica del Grupo Eugin
Este estudio de Parra y sus compañeros proporciona una validación inicial muy interesante del uso de la microscopía hiperespectral, un método para evaluar el nivel de moléculas autofluorescentes en células vivas, para la determinación de la viabilidad en ovocitos y embriones.
El estudio se lleva a cabo en ratones y sirve como prueba de principio de que, en efecto, esta tecnología puede diferenciar correctamente entre embriones con distintos perfiles metabólicos, preludio para identificar los que tienen más posibilidades de implantarse y dar lugar a un embarazo viable. Además, los autores han demostrado de forma convincente que la tecnología puede distinguir qué ovocito tiene posibilidades de convertirse en embrión, una característica que podría ser de gran interés si se trasladara a nuestra especie.
Cada año, decenas de miles de mujeres conservan sus ovocitos para un uso futuro; poder saber de forma no invasiva cuántos de ellos acabarán convirtiéndose en un embrión proporcionaría un asesoramiento y una tranquilidad muy necesarios, ya que estas mujeres podrían decidir, por ejemplo, añadir más ovocitos a su reserva o detenerse en la cantidad que ya tienen.
Este trabajo se esperaba con cierta expectación en la comunidad científica especializada; el campo de la reproducción asistida lleva décadas luchando por encontrar un método no invasivo para clasificar embriones –analizando desde el medio de cultivo gastado hasta vídeos time-lapse de embriones en desarrollo y recurriendo al uso de inteligencia artificial en el proceso–.
Los recientes intentos de utilizar moléculas autofluorescentes para clasificar embriones humanos en función de su capacidad de dar lugar a un embarazo viable con una tecnología afín denominada FLIM, aunque tuvieron un éxito parcial, no alcanzaron el nivel de utilidad clínica esperado.
Parece que la microscopía hiperespectral, gracias a su capacidad para leer varias señales al mismo tiempo e interpolarlas en un complejo retrato metabólico del embrión, puede proporcionar una mayor granularidad analítica y el nivel de precisión y sensibilidad que se necesita para demostrar su utilidad clínica.