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Susana P. Gaytán Guía

Investigadora del departamento de Fisiología de la facultad de Biología de la Universidad de Sevilla

Me parece un estudio muy riguroso que cuenta con una población de estudio muy grande, y bien equilibrada por género, de modo que las perspectivas de futuras investigaciones, y usos en clínica, que propone deberían ser tenidas muy en cuenta. En concreto, en su estudio de toda la población, no han encontrado vínculos consistentes entre los β-bloqueadores y los resultados psiquiátricos, mientras sí lo hacían, y esto me parece muy relevante, con reducciones en la violencia. Induce a pensar en posibles vías terapéuticas proponiendo, por tanto, que se explore más a fondo el uso de bloqueadores β para controlar la agresión y la violencia.   

Este trabajo viene a replantear y clarificar previos debates debidos a resultados no concluyentes. Debido a la gran población de casos que maneja y la solidez del protocolo de estudio empleado, permite evidenciar que el uso generalizado de bloqueadores β para controlar la ansiedad no está respaldado por los datos obtenidos y que se necesitan estudios que utilicen otros diseños (por ejemplo, ensayos controlados aleatorios) para comprender mejor el papel de los bloqueadores β en el tratamiento de la agresión y la violencia.   

Sin duda, en todas las patologías hay que considerar que hay componentes multifactoriales y que se han de tener en cuenta, siempre, las características individuales de cada paciente. 

ES