Autor/es reacciones

Vanesa Castán Broto

Catedrática de Urbanismo Climático en la Universidad de Sheffield 

La rápida expansión de las tecnologías de energías renovables demuestra que una transición energética para dejar atrás los combustibles fósiles no solo es necesaria, sino también posible. La modularidad y flexibilidad de las energías renovables permiten avanzar hacia la soberanía energética, no solo para los países que antes dependían de importaciones de combustibles fósiles, sino también para pequeñas comunidades, cooperativas y pequeñas empresas que, mediante tecnologías flexibles y baratas, pueden llevar electricidad a zonas remotas o abastecer de electricidad a industrias y servicios locales. La reducción de los costes tecnológicos ha hecho que la energía comunitaria sea viable y asequible. 

Sin embargo, las tecnologías renovables también tienen impactos ambientales y sociales. La industria de las energías renovables depende en gran medida de materiales extractivos como el litio y el cobalto para las baterías, el polisilicio para los paneles solares o los elementos de tierras raras para los imanes usados en la producción de energía eólica. A medida que crece la demanda, la expansión de las energías renovables crea nuevas dinámicas geopolíticas para asegurar el control estratégico de minerales y cadenas de suministro. Y la producción energética también tiene un coste social. Hay denuncias creíbles de trabajos forzados en la fabricación de polisilicio para paneles solares. El crecimiento de las energías renovables también ha ido acompañado, con frecuencia, de proyectos de infraestructura a gran escala con importantes costes sociales y ecológicos, entre ellos, el desplazamiento de comunidades, la pérdida de medios de vida, la deforestación y la degradación de los ecosistemas terrestres y marinos. Una fuerte oposición se ha generado dentro de comunidades locales e indígenas en proyectos como los parques eólicos del Istmo de Tehuantepec, en México; el proyecto eólico de Fosen, en Noruega; o múltiples parques solares en Rajastán, en la India. 

La expansión de las energías renovables no puede aceptarse a cualquier precio. Las energías renovables deben integrarse en una transición justa que tenga en cuenta una distribución equitativa de los beneficios y las cargas, reconozca el derecho de las personas y las comunidades a controlar cómo se produce, distribuya y utilice la energía en sus territorios, y garantice la inclusión de múltiples voces en los procesos de toma de decisiones. Una transición energética justa está al alcance de todos, pero requiere voluntad política y apoyo social. 

ES