Inmaculada Álvarez-Manzaneda Salcedo
Profesora permanente laboral en el departamento de Ecología de la Universidad de Granada
Este estudio presenta una gran solidez experimental, al estar basado en datos recopilados a lo largo de siete años, antes, durante y después de lo que las autoras denominan la ‘antropausa’. La ‘antropausa’ la definen como ese período que tuvo lugar durante la pandemia por covid-19 y en el que nuestra actividad cotidiana quedó paralizada. Además, el trabajo se basa en un conjunto de datos amplio, con un total de mediciones morfológicas de 626 de adultos de juncos de ojos oscuros y 1.067 polluelos de edades conocidas.
Son muchos las investigaciones que señalan que la morfología de los picos de las aves está determinada por su dieta y este estudio parece demostrarlo dando un paso más: ¿qué ocurrirá cuando, estas aves urbanas dejen de disponer de los restos de comida que, de forma consciente o no, los seres humanos hemos puesto a su alcance y que han constituido un recurso habitual para ellas? Y lo más novedoso en este estudio es la rapidez con la cual observan estos cambios y, de manera igualmente sorprendente, en la reversibilidad de estos cuando la actividad humana se restablece.
Sin embargo, si bien los hallazgos encontrados son de gran interés y un primer paso fundamental, sería deseable analizar qué ocurriría en especies no tan generalistas, así como en distintas áreas geográficas. Asimismo, resultaría relevante analizar la dieta de los distintos individuos e incluso considerar otros rasgos morfológicos.
Son muchos los servicios de los que nos proveen las aves, además de su canto y sus bellos plumajes. Actúan como agentes dispersores de semillas, polinizadores, participan en el reciclado de nutrientes, fertilizan los suelos, controlan plagas… Pero, más allá de estos beneficios, este artículo nos empuja a admirar su capacidad de adaptación a un entorno moldeado por y para el ser humano, un entorno que a menudo les resulta hostil. Esta admiración debería invitarnos a replantearnos la responsabilidad que tenemos en la forma en la que compartimos y modelamos los espacios que habitamos junto a ellas