Belén Laspra
Profesora Ayudante Doctora en el departamento de Filosofía de la Universidad de Oviedo, donde forma parte del grupo de investigación en Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología (Grupo CTS)
El estudio publicado en Science Advances ofrece una visión amplia y oportuna sobre cómo la pandemia de covid-19 no solo afectó la salud física, sino también la salud comunicativa de nuestras sociedades. Al analizar los factores que alimentaron la polarización sanitaria —desde la desigualdad y la ideología, hasta la confianza institucional y la circulación de desinformación—, confirma que la gestión de la salud pública no puede entenderse al margen de los procesos sociales de construcción del conocimiento. La polarización en torno a la ciencia no nace de los datos, sino de los significados que les atribuimos y de las dinámicas mediáticas y políticas que los amplifican.
Diversas investigaciones publicadas en los últimos años coinciden en señalar que la alfabetización científica y la familiaridad con conceptos biológicos ejercen un efecto moderador frente a la polarización ideológica. Las personas con mayor conocimiento sobre el coronavirus y los procesos científicos fueron menos vulnerables a las narrativas extremas y mostraron una actitud más crítica ante la gestión política de la pandemia. Estos trabajos refuerzan la idea de que la polarización sanitaria no se debe tanto a la falta de información como a la ausencia de diálogo y de espacios de deliberación pública en torno al riesgo y la evidencia.
En el contexto español, las conclusiones de este estudio son especialmente relevantes: la respuesta a futuras crisis sanitarias no puede limitarse a mejorar la comunicación institucional, sino que debe reforzar la alfabetización científica crítica y participativa desde la escuela, los medios y las redes sociales. La confianza en la ciencia se construye a largo plazo, en la vida cotidiana y en el aprendizaje continuo. Fomentar una cultura procientífica, pero también crítica y de sano escepticismo —capaz de distinguir entre incertidumbre y manipulación— es una de las mejores herramientas para prevenir la polarización y fortalecer la democracia.