Adrian Hugo Aginagalde
Portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud pública y Gestión sanitaria (SEMPSPGS), jefe de servicio de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica e Información Sanitaria de Gipuzkoa y, anteriormente, jefe de servicio de la Unidad de Programas de Cribado Poblacional en el Ministerio de Sanidad
Los brotes de neumonías atípicas en menores de edad no son infrecuentes en nuestro medio. Y en un contexto de incremento de casos de VRS [virus respiratorio sincitial], la situación descrita parece responder a patrones previamente ya observados. Además, la mejora de la vigilancia sindrómica (la monitorización de casos de neumonía) permite detectar de forma precoz estos incrementos de casos.
A diferencia de las infecciones respiratorias virales, los casos por mycoplasma [bacterias que causan infecciones respiratorias] son más difíciles de confirmar. Son más leves, pero el tratamiento antibiótico empírico (sin confirmación microbiológica) dificulta luego averiguar el patógeno, dado que su crecimiento en muestras de esputo está inhibido por su acción.
Al ser neumonías leves que no requieren hospitalización, se tratan como neumonías adquiridas en la comunidad cuyo diagnóstico es clínico y con el apoyo de la radiografía, sin precisar la confirmación microbiológica.
En resumen, es una hipótesis plausible y cuya confirmación tiene algunas dificultades. En nuestro medio se han vistos circunstancias similares y no han tenido impacto asistencial. A pesar de ello, hasta la confirmación por otras vías (como la serológica), es pronto para tener una evaluación definitiva del riesgo que puede suponer.