Alberto Ortiz Lobo
Doctor en Medicina y psiquiatra del Hospital de Día Carlos III - Hospital Universitario La Paz (Madrid)
Se trata de un estudio diseñado y financiado por una compañía farmacéutica para sacar partido a un producto ya conocido, la risperidona, del que caducó su patente. Para ello, plantea una nueva presentación de una toma oral semanal y realiza un análisis centrado en la farmacocinética que dura únicamente cinco semanas.
Los preparados de larga duración pueden ser útiles en tratamientos a largo plazo en aquellas personas que deseen reducir la frecuencia de las dosificaciones. Por contra, se pierde la flexibilidad diaria a la hora de reforzar o reducir la dosis o, si surge algún efecto secundario sobrevenido, este se mantiene más tiempo debido al retraso en eliminar la acción del medicamento. De las 83 personas enroladas en el estudio, 20 de ellas lo abandona tras la primera dosis y solo la mitad lo finalizan, lo que puede poner en duda su aceptación y generalización a la práctica asistencial.