Rosario Ortolá
Investigadora del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Madrid y miembro de CIBERESP
Se trata de una revisión sistemática y metaanálisis que analiza conjuntamente datos de un gran número de estudios para averiguar los efectos del consumo de distintas cantidades de alcohol sobre el riesgo de muerte. Sigue las recomendaciones metodológicas relevantes, por lo que podemos considerarlo de buena calidad.
Actualmente no hay dudas de que beber en exceso es claramente perjudicial para la salud, pero sigue habiendo controversia sobre los efectos del consumo moderado, aunque cada vez van apareciendo estudios con metodologías más rigurosas que no observan ningún beneficio del consumo de pequeñas cantidades. Los resultados de este estudio irían en esta línea, puesto que no encuentran un menor riesgo de muerte para consumo bajo o moderado, pero sí un mayor riesgo para consumo elevado. Además, en mujeres el riesgo empieza a aumentar con cantidades más bajas de alcohol, algo que ya se conoce y se refleja en unos límites de riesgo establecidos más bajos para mujeres que para hombres. Los resultados se podrían aplicar perfectamente a nuestro entorno, puesto que el trabajo incluye numerosos estudios realizados en varios países, incluido el nuestro.
Como limitaciones del trabajo están los posibles errores en las cantidades que los participantes dicen que toman, y en la clasificación de los no bebedores, puesto que en algunos estudios es difícil saber si realmente nunca han bebido o han dejado de beber por problemas de salud.
A raíz de este trabajo, no debería recomendarse el consumo de alcohol para mejorar la salud, ni siquiera de pequeñas cantidades, y tener claro que, si se bebe, cuanto menos mejor.