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Estanislao Nistal

Profesor titular de Microbiología de la Facultad de Farmacia

El estudio es interesante. Se trata de una continuación de una línea de trabajo que estos investigadores llevan desarrollando desde un trabajo que publicaron en el 2015. Supone un paso más en la estrategia para conseguir una vacuna universal frente a la gripe.  

En este caso, los investigadores utilizan como vacuna una proteína artificial que contiene un fragmento de la proteína ferritina de la bacteria Helicobacter pylori unida al tallo de la hemaglutinina del virus de la gripe. El fragmento de la ferritina se organiza ensamblándose para formar nanopartículas, que sirven de plataforma para que el tallo de hemaglutinina sea estable.

En trabajos previos los investigadores demuestran que esta proteína artificial puede inducir una respuesta efectiva frente a infecciones en animales. En este trabajo dan un paso más y prueban que esta construcción vacunal es capaz de inducir la producción de anticuerpos frente a distintas hemaglutininas del grupo 1 del virus de la gripe de tipo A, como hemaglutininas H1, H2 o H5, tres hemaglutininas muy relevantes. H1 es una hemaglutinina presente en virus actuales. H2 es una hemaglutinina que dio lugar a la pandemia de "gripe asiática" en 1957 y que no está presente en los virus que circulan actualmente en humanos, pero tiene el potencial de hacerlo. Por último, la hemaglutinina H5 es la presente en la gripe aviar, con un potencial pandémico latente. Los datos presentados indican que, potencialmente, la vacuna presentada tiene el potencial de proteger frente a la infección, al inducir en los individuos vacunados anticuerpos neutralizantes.  

Los investigadores presentan, además, datos sobre la seguridad y los síntomas asociados a la vacunación, que se presentan como síntomas menores pero con presencia de reactogenicidad de distintos tipos en alrededor del 20 % de las personas vacunadas. 

La estrategia empleada utiliza proteínas, no es una vacuna ni de ARN mensajero, ni de virus inactivado, ni atenuado ni usa vectores virales para la vacunación. Es una vacuna que, en principio, tiene una formulación muy definida y con una relativa facilidad de controles de calidad y reproducibilidad en la fabricación de lotes, lo que puede presentar problemas con otros tipos de vacunas. Esta vacuna trata de estimular la producción de anticuerpos frente a la zona más conservada de las hemaglutininas de distintos virus de gripe A que pertenecen a un grupo común, como son las hemaglutininas H1, H2 y H5 u otra que, aunque no se testa, también puede producir infecciones en humanos, como la H9. Potencialmente esta vacuna puede proteger frente a distintos virus de gripe que tengan esas hemaglutininas. 

La presencia de anticuerpos neutralizantes frente a virus de gripe se ha considerado tradicionalmente como un marcador efectivo de una inmunización para proteger frente al virus. Sin embargo, la estimulación de la inmunidad celular es también un componente que es muy efectivo para proteger frente a la enfermedad. En este estudio no se muestran datos de inmunidad celular. El tipo de anticuerpos que se producen y su producción a lo largo de un año hace pensar que al menos se estimulan los linfocitos T CD4, que ayudan a los linfocitos B en su tarea de producción de anticuerpos.  

Otra limitación que probablemente abordarán en el futuro los investigadores de este estudio es hasta qué punto la inmunización con esta vacuna puede proteger a un paciente de infectarse, cuánto le duraría esa protección y cuántas veces se debería vacunar para tener una buena protección, como es el caso de las personas de más edad o de otros grupos especialmente susceptibles, donde el virus representa un riesgo mayor. 

ES