Jacob Lorenzo-Morales
Profesor Titular Área de Parasitología, director del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias de la Universidad de La Laguna e investigador de CIBERINFEC
El MERS o síndrome respiratorio de Oriente Medio es una enfermedad causada por un coronavirus. Como la mayoría de las infecciones causadas por estos virus, son de origen zoonótico, es decir, se transmiten de animales al hombre por contacto estrecho. En el caso del MERS el virus se transmite por contacto con dromedarios infectados y muy esporádicamente se ha visto transmisión de persona a persona. La persona que infecta suele mostrar síntomas de infección. Principalmente estos síntomas son fiebre, tos, congestión nasal y dificultad respiratoria, que puede desencadenar en neumonía. Esta enfermedad presenta una tasa de letalidad del 35 %, según datos de la OMS. En los brotes registrados hasta la fecha, tanto en la zona endémica de Arabia como en eventos exportados a otros países, como fue el brote de Corea del Sur de 2015, siempre se ha informado que el inicio de las cadenas de transmisión ha empezado por contacto directo con dromedarios y los pacientes infectados mostraron a continuación síntomas compatibles con MERS.
Durante el 2022 ha habido dos casos de MERS detectados en Catar, entre marzo y abril. Los casos sospechosos del mundial por ahora, y hasta donde llega mi conocimiento, no se han confirmado como MERS. En el caso de los jugadores de la selección francesa habrá que estudiar si es cierto que están infectados por MERS y no por otro virus, habría que confirmar qué patógeno sufren y si han tenido contacto con dromedarios.
En cualquier caso, habrá que estar vigilantes a los posibles nuevos casos, pero también concienciar a las personas presentes en esta región sobre el lavado adecuado de manos, evitar contacto con dromedarios y vigilar posibles síntomas compatibles con MERS y, en la medida de lo posible, evitar aglomeraciones. Debemos ser cautos y apelar al sentido común. Sobre todo, aquellas personas que estén en la región deben evitar contacto con dromedarios y mantener buena higiene de manos y distancias de seguridad.