Jordi Bruna Escuer
Coordinador de la Unidad de Neurooncología del Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge (IDIBELL) e investigador del Grupo de Neuroplasticidad y Regeneración de la Universitat Autònoma de Barcelona
El modelo animal en que se basa el estudio no es nada representativo de lo que es un glioblastoma humano. Han trabajado con una línea celular murina a la que químicamente se le indujo una serie de alteraciones que mimetizan morfológicamente al glioblastoma, pero que a nivel molecular no tienen nada que ver con el glioblastoma humano. Suele utilizarse para estudiar los efectos de la inmunidad del huésped. Pero afirmar que la reacción inmunitaria del ratón ante este glioma experimental sea la misma que presenta el paciente es un salto de fe más que considerable. Queda un trecho importante para que la terapia que proponen pueda ser testada en pacientes para valorar primero seguridad y después algún tipo de eficacia.