Josep Mallolas
Jefe de la unidad VIH-SIDA del Hospital Clínic-Barcelona
Es un trabajo de muy buena calidad que tiene un impacto importante. De los casos [de ‘curación’] reportados, prácticamente todos excepto el “paciente de Ginebra” tenían la mutación Delta 32. Este y el heterocigoto que ahora se publica son la excepción, si bien lo importante es que abren la puerta a estos trasplantes sin que el donante sea homocigoto Delta 32.
También hay limitaciones muy importantes. Si bien estos pacientes son una prueba de concepto importante de que la infección por VIH es erradicable, son casos no generalizables. Todos ellos son pacientes con una neoplasia, habitualmente hematológica, sometidos a tratamientos muy agresivos cuyas complicaciones, en ocasiones, pueden ser mortales. No sería lógico ni ético someter a un paciente a estas terapias tan agresivas si no tuvieran una neoplasia grave de base.