Marcos López Hoyos
Director científico del Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (IDIVAL) y profesor de Inmunología de la Universidad Cantabria
Ambos estudios provienen de dos regiones del planeta diferentes y aportan evidencias en vida real del impacto en eficacia clínica de la vacunación en personas previamente infectadas y que reciben vacunación posteriormente. El principal mensaje de ambos trabajos es que demuestran la efectividad real del concepto de inmunidad híbrida en cuanto protección frente a infección e infección grave, lo cual había sido bien documentado mediante parámetros de respuesta inmunitaria (anticuerpos y células). Ambos estudios muestran los resultados en grupos de población grandes y con una aproximación estadística correcta.
Por lo tanto, los datos concuerdan con otros estudios previos con menos población o basados en metaanálisis combinando evidencias previas.
El trabajo procedente de Brasil muestra de forma clara un efecto mayor, en infectados previamente, de la pauta de vacunación con dos dosis de vacunas (de cualquiera de los empleados en España hasta la fecha) que de una sola dosis.
En cambio, el estudio de Suecia hace una comparación solo de la inmunidad híbrida con una o con dos dosis de las mismas vacunas, pero frente a infección natural solo. No tiene cantidad suficientes de personas para comparar entre los grupos de una y dos dosis. De forma muy interesante, el estudio sueco demuestra que el efecto protector frente a reinfección e infección grave es no solo más potente, sino más duradero, alcanzando un seguimiento de hasta 20 meses. Por otro lado, este mismo estudio muestra cómo la capacidad protectora se reduce en personas de más de 65 años y, sobre todo, de más de 80 años. Esa es una debilidad del estudio brasileño que no relaciona los hallazgos por rango de edad y, además, el 75 % de la población analizada tenía menos de 45 años. El estudio brasileño, por otro lado, cuenta con la limitación indicada por los mismos autores de que no hay control de selección de sujetos y no han controlado el acceso a las pruebas diagnóstica de reinfección de la población incluida y es posible que haya cierto sesgo.
La principal implicación del estudio es la validación de los hallazgos inmunológicos del concepto de inmunidad híbrida adelantado ya en junio de 2020 por Shane Crotty y Alessandro Sette. Este efecto se prolonga hasta los 20 meses de duración y pone de relieve que el pasaporte de vacunación debería incluir el dato de vacunación junto con el de infección natural a la hora de determinar el estado de inmunización y protección frente a la covid-19.