María Iglesias-Caballero
Viróloga, técnica superior especializada en el Laboratorio de Referencia de Virus Respiratorios y Gripe del Centro Nacional de Microbiología, Instituto de Salud Carlos III
A mí como ciudadana me parece muy preocupante toda la ola reaccionaria que está sufriendo la política mundial y que Estados Unidos lleva a la máxima expresión. Ya me preocupaba el nombramiento de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud, una persona negacionista de las vacunas y firme creyente de muchas conspiraciones. También [me preocupaba] la voluntad de esta administración de recortar políticas en gasto público, que también conlleva recortar en investigación y salud pública.
Por lo tanto, antes ya de la salida de la OMS todo era muy preocupante y esto es un paso más en un país que tiene ahora mismo la circulación del virus de la gripe aviar H5N1 totalmente descontrolada ya durante la Administración Biden: en ganado y en humanos, con un fallecido. Como viróloga no sé cómo va a escalar esto, no sé cómo lo vamos a sufrir el resto de los países del mundo y no sé cómo puede afectar a la investigación y producción de vacunas y de otros fármacos frente a la gripe aviar.
Por otro lado, los organismos internacionales ya no son lo que eran: la OMS durante el genocidio que ha realizado Israel en Palestina pidió encarecidamente varias veces que se respetaran los hospitales y el derecho humano a ser asistido sanitariamente durante una guerra, pero cuántos médicos han fallecido y cuántos hospitales han sido destruidos pese al llamado de la OMS y un montón de organismos internacionales a no hacerlo.
Es preocupante y triste, pero creo que es una gotita más en un montón de situaciones a las que como sociedad nos vamos a tener que enfrentar y que va a ser durísimo para muchos colectivos y a nivel humano. A nivel profesional va a tener un impacto fortísimo en la salud y la investigación en general. EEUU con estas cuestiones puede que en el sistema científico pierda ese impulso que siempre tuvo, aunque lo que más me importa es el impacto que va a tener en muchos ciudadanos estadounidenses, trabajadores migrantes y en salud pública. Veremos cómo se desarrolla la gripe aviar y dónde acabaremos con este secretario de Salud que no cree en las vacunas.