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Marta María Alonso Roldán

Investigadora del Programa de Tumores Sólidos en el CIMA y la Clínica Universidad de Navarra

Es un estudio importante para una indicación que, a día de hoy, no tiene cura. Trabajos como este, que son diferentes a seguir probando pequeñas moléculas o quimioterapia convencional, son muy relevantes. 

Es un estudio de calidad. Stanford es un centro puntero y el estudio está hecho con todos los parámetros de calidad necesarios. No hablan de un caso aislado sino de un estudio reglado que ha pasado varios filtros.    

Se trata de una aproximación diferente basada en la terapia celular y en los CARs, que han dado muy buen resultado en tumores hematológicos pero cuya eficacia en tumores sólidos todavía está por demostrar. 

Se trata de un ensayo en fase I que demuestra que se puede abordar este tipo de estudios en este tipo de pacientes. También muestra que no tenemos que tener miedo a las toxicidades si disponemos de maneras de manejarlas y van acompañadas de una mejoría clínica. Por último, el estudio indica algo de eficacia, lo que abre la puerta a futuros ensayos y plantea la necesidad de hacer combinaciones para este tipo de tumores. 

La limitación más grande de este estudio es que se seleccionaron mucho los pacientes para que tuvieran un estado funcional bueno y tumores de un tamaño adecuado. Será interesante ver qué sucede con una población de pacientes más heterogénea.  

ES