La epidemia gripal podría haber alcanzado su máximo de actividad en Atención Primaria en la última semana de 2023, mientras que la hospitalización por gripe se mantiene en ascenso, según asegura el último informe semanal SiVIRA que publica el Instituto de Salud Carlos III. De esta forma, durante la primera semana de 2024 se ha registrado un descenso en la tasa de atención primaria por gripe: 387 casos por cada 100.000 habitantes frente a 430 casos de la semana anterior. Se trata del primer descenso de la incidencia en cuatro semanas.
Vista general de trabajadores y usuarios de un centro de salud de la Comunitat Valenciana. EFE/Biel Aliño.
Inmaculada Casas - gripe SiVIRA
Inmaculada Casas
Directora del Grupo de investigación de virus respiratorios y gripe del Instituto de Salud Carlos III
Los virus respiratorios que circulan durante una temporada epidémica de infección respiratoria nos permiten conocer la dinámica de la mayoría de las infecciones respiratorias agudas que en algunos casos causan hospitalización por su gravedad.
La detección viral se realiza mediante sistemas de análisis genéticos de uno o de varios virus de manera simultánea (RT-PCR), que cada vez son más sensibles, lo que influye en la reducción y eliminación de tratamientos antibióticos innecesarios o en la implementación de un tratamiento antiviral concreto y su duración.
El análisis de gripe, SARS-CoV-2 y Virus Respiratorio Sincitial simultáneamente en los laboratorios de las diferentes CCAA genera un conocimiento específico de la circulación de cada uno de ellos, siendo las tasas de positividad a estos tres virus uno de los marcadores de la evolución de las infecciones respiratorias agudas en cada una de las temporadas epidémicas.
Aparte de las tasas de positividad, el conocimiento de las características biológicas y genéticas de los virus que circulan agrega al sistema de vigilancia una información básica para la toma de decisiones que afectan al control de la infección respiratoria en la población.
Tras la pandemia de 2020, el SARS-CoV-2 fue incluido en la vigilancia de la gripe extendiendo dicha vigilancia a la infección respiratoria aguda y, como otro virus respiratorio más, su caracterización molecular nos permite asociar la aparición y circulación de determinados linajes, en la actualidad de la variante ómicron, a las tasas de infección tanto en los análisis que surgen de la vigilancia centinela como de la vigilancia no centinela.
Además, los virus gripales sufren cambios genéticos y antigénicos, y podemos decir que los sistemas centinela de vigilancia virológica genómica se han fortalecido a raíz de la pandemia de covid-19.
En esta temporada, los virus de la gripe A/H1N1 están siendo dominantes y mayoritariamente son similares al componente vacunal A/H1. Sin embargo, al analizar los virus A/H3N2 circulantes y que son minoritarios, se observa que pertenecen a un grupo genético diferente del grupo del virus vacunal en su componente A/H3. Los estudios antigénicos se están realizando en estos momentos.
La integración de los tres virus respiratorios mediante la detección de los nuevos linajes de SARS-CoV-2, la secuenciación de la gripe de una manera sistemática con la caracterización de sus 8 segmentos tanto de gripe A como de B, y finalmente la caracterización de los posibles escapes del Virus Respiratorio Sincitial a anticuerpos monoclonales utilizados en esta temporada como inmunoprofilaxis (Nirsevimab) para la prevención de la bronquiolitis, son las principales novedades virológicas que se presentan en la temporada epidémica actual.
Conflicto de interés: participa en la elaboración del informe SiVIRA.
Amparo Larrauri - gripe
Amparo Larrauri
Responsable del Grupo de Vigilancia de Gripe y otros Virus Respiratorios del Centro Nacional de Epidemiología
La emergencia de la covid-19 provocó un cambio en el comportamiento estacional de los virus respiratorios que dio lugar a un cambio en el planteamiento de los sistemas de vigilancia de gripe históricos, para convertirse en sistemas de vigilancia integral de patógenos respiratorios. En España, siguiendo las recomendaciones del Centro Europeo para el Control de enfermedades (ECDC) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se inició la implementación del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA) en octubre de 2020. SiVIRA está constituido por el sistema centinela de vigilancia de infección respiratoria aguda leve (IRAs) en Atención Primaria y el sistema de vigilancia de infección respiratoria aguda grave (IRAG) en hospitales. La vigilancia de IRAs e IRAG surgió de la adaptación y la experiencia previa del Sistema de Vigilancia de Gripe en España (SVGE) y pretende sentar las bases de una vigilancia integral respiratoria estable, con voluntad de perdurar en el tiempo, que permita vigilar varios patógenos respiratorios y cualquier otro virus respiratorio que pueda emerger en un futuro.
El objetivo de SiVIRA es monitorizar la evolución de las infecciones respiratorias agudas en Atención Primaria y hospitales, identificando patrones inesperados que puedan servir como señal de alerta, así como vigilar las epidemias de gripe, covid-19 e infección por virus respiratorio sincitial (VRS). La vigilancia de IRAs o IRAG parte de la captación a través del sistema sanitario de “síndromes clínicos” que responden a una infección respiratoria aguda de cualquier etiología y de la selección sistemática de una muestra de pacientes IRAs o IRAG para el diagnóstico triple microbiológico de gripe, SARS-CoV-2 y VRS. El sistema puede describir las características epidemiológicas y microbiológicas de estos agentes respiratorios, así como contribuir a la evaluación de la efectividad de las medidas de control y prevención, especialmente de las vacunas.
Cada temporada de vigilancia SiVIRA abarca un año completo, de octubre de un año a septiembre del año siguiente. Con excepción de primera temporada 2020-21, en la que la circulación de SARS-CoV-2 desplazó casi por completo al resto de virus respiratorios, en el resto hasta la actual temporada 2023-24, han circulado, además de otros virus respiratorios, los tres virus que SiVIRA monitoriza de una forma más específica: la gripe, el SARS-CoV-2 y el virus respiratorio sincitial (VRS). La presentación temporal de estos tres virus ha sido diferente para cada uno de ellos y también en cada temporada, dando lugar a diferentes ondas epidémicas de gripe, covid-19 y de infección por VRS de las que SiVIRA ha ofrecido información oportuna sobre su evolución y características epidemiológicas y virológicas en el espacio y el tiempo.
En la temporada 2023-24, nos encontramos con una circulación simultánea de gripe, SARS-COV-2 y VRS, una situación típica de esta época invernal, con la diferencia que desde 2020 el SARS-CoV-2 se une como compañero de viaje a la temporada de virus respiratorios. Sin embargo, la particularidad de las últimas cuatro semanas es que la gripe ha mostrado una mayor intensidad de circulación que los otros dos virus, dando lugar a una pendiente acusada de ascenso de la incidencia de gripe en Atención Primaria, que disminuye por primera vez en la primera semana de enero de 2024.
Este cambio de tendencia podría señalar que se ha sobrepasado el pico máximo de actividad gripal en la última semana del año 2023 y que, si los datos de vigilancia lo confirman en la semana próxima, empezará a descender progresivamente a partir de ahora. La comparación de estas incidencias gripales con las series históricas de gripe antes de la pandemia de covid-19 requiere de un análisis complejo, que tenga en cuenta el cambio en los sistemas de vigilancia antes y después de la emergencia de covid-19. Cuando se realizan los ajustes analíticos adecuados se observa que, en el pico de actividad de esta temporada, la gripe ha alcanzado un nivel de transmisibilidad alto, si bien en el rango superior de epidemias de gripe pre y pospandémicas. Una situación no extraordinaria que hemos visto en temporadas históricas de gripe como en la 2014-15.
La elevada transmisibilidad de la gripe en la comunidad está, sin duda, influyendo en que la hospitalización por gripe se mantenga en ascenso, en especial en personas a partir de 60 años, aunque hasta el momento no se han observado parámetros que señalen mayor gravedad que en temporadas previas. No obstante, SiVIRA debe mantener una vigilancia oportuna y precisa como hasta ahora, que permita identificar cualquier factor que pueda asociarse a situaciones de complicaciones de la infección gripal o de otros virus respiratorios.
La hospitalización por covid-19 está en niveles inferiores a los de las dos temporadas previas, que habla, además de un nivel de inmunidad natural por infecciones previas, del éxito del programa nacional de vacunación de covid-19 desde sus inicios. También en el caso de la hospitalización por infección por VRS se observa una morbilidad hospitalaria inferior a temporadas previas, en el que puede influir tanto la inmunidad adquirida por la epidemia intensa de bronquiolitis en niños en la temporada pasada, como el impacto de la inmunización con el anticuerpo monoclonal Nirsevimab, que se ha administrado por primera vez esta temporada en niños menores de seis meses, para la prevención de la hospitalización por infección por VRS.
En la situación actual de circulación elevada de virus respiratorios en la comunidad es muy conveniente mantener medidas de higiene respiratoria personal para intentar disminuir la transmisión a nivel poblacional. Y es muy importante la administración de la vacuna de gripe y covid-19 a todos los grupos recomendados de vacunación que todavía no hayan recibido la vacuna en esta temporada.
Conflicto de interés: participa en la elaboración del informe SiVIRA.