El artículo explora la hipótesis de los fenómenos preepidémicos a través de los casos compatibles con gripe que fueron negativos a influenza, es decir, a través de una vigilancia negativa de los síndromes gripales. En términos históricos es habitual que cualquier epidemia tenga pródromos; a fin de cuentas, los factores intrínsecos que facilitarán su difusión e impacto ya están presentes antes de la epidemia como tal. No tienen por qué estar generados por el mismo agente y, en muchas ocasiones, como en este trabajo, no se puede determinar cuál pudo ser el patógeno, pero estimaciones indirectas permiten calcular cuándo se detectaron las primeras anomalías en los patrones de distribución de la enfermedad. 

¿Las fechas de detección de outliers (anomalías) en Europa podrían coincidir con el estado actual de la cuestión? Quizá sí en España, pero en Reino Unido resulta algo más confuso debido al pico de final de año de 2019 y al segundo máximo en marzo del 2020. En Estados Unidos, en cambio, no se vislumbraron de forma tan clara fenómenos previos al pico de covid-19, sino que el máximo de casos negativos a influenza habría estado muy próximo al pico de covid-19. Esta diferencia habría sido mucho mayor en Alemania, lo cual avalaría la tesis de que el momento de aplicación de las intervenciones no farmacológicas alcanzó a los países europeos en fases muy distintas de la pandemia, teniendo un mayor impacto en aquellos países donde el periodo entre las anomalías de casos negativos a influenza y el pico de casos covid fue mayor. 

Por lo tanto, el trabajo ahonda en una hipótesis recogida en la literatura, utiliza metodologías estimativas (no directas) conocidas y es compatible con la cronología de hechos y datos epidemiológicos existentes. No obstante, está sujeto a importantes limitaciones a la hora de extrapolar los datos. De cualquier forma, tal y como proponen los autores, el porcentaje de casos negativos a influenza entre los casos compatibles con infección respiratoria aguda podría ser un indicador de detección temprana al que dar más peso en la preparación y respuesta, aunque para ello habría que reeditar el análisis en otras ondas y en más países.