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José Obeso

Catedrático de Neurología en la facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo y director del Centro Integral de Neurociencias HM CINAC

Guglielmo Foffani

Investigador principal y responsable de Neurofisiología y Neuromodulación en la Fundación CIEN y responsable del Grupo de Neurociencia Funcional en HM CINAC

El trabajo es muy interesante y de alta calidad, y arroja datos muy elocuentes sobre la alteración precoz de la movilidad en la enfermedad de Parkinson. Es un ejemplo de los muchos que se completarán en un futuro próximo en párkinson y en otras muchas enfermedades utilizando las nuevas herramientas de obtención de datos —como el teléfono móvil— y la aplicación de algoritmos de inteligencia artificial.  

Lo que miden es la aceleración en la mano dominante, y el hecho que esa medida sencilla acabe siendo mejor que medidas genéticas o biológicas más sofisticadas [a la hora de predecir el desarrollo de párkinson] es muy importante y tiene mucho sentido. Por otra parte, que la alteración no exista en otras enfermedades neurológicas —salvo en otros parkinsonismos, lo cual es normal— le da también mucho valor. Además, como apuntan los autores, el método de captación de datos es fácil y barato.  

El punto delicado en la interpretación y divulgación de este tipo de estudios es el clásico proceso de “amplificación” entre lo que los autores dicen, lo que ellos mismos sugieren y lo que finalmente se comunica. Hacia el final de la discusión, los autores escriben muy correctamente lo siguiente: "En el entrenamiento de nuestro modelo hemos dado prioridad a la sensibilidad frente a la especificidad, creando así una herramienta de cribado más que un sustituto del diagnóstico clínico”. Esto significa que el test da muchos falsos positivos, así que si el test da positivo ciertamente aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, pero siendo una enfermedad poco prevalente (la enfermedad de Parkinson no es la covid-19) la probabilidad de desarrollarla sigue siendo muy baja. 

Por esto mismo, la segunda parte de la conclusión del artículo es excesivamente optimista: "En conclusión, nuestros resultados sugieren que la acelerometría recogida con dispositivos portátiles en la población general podría ser utilizada para identificar a aquellos con un riesgo elevado de padecer enfermedad de Parkinson a una escala sin precedentes y, lo que es más importante, permitiría que los individuos que probablemente la desarrollen en los próximos años puedan ser incluidos en estudios para tratamientos neuroprotectores”.  

En resumen, el trabajo proporciona una herramienta sencilla y de bajo coste, muy valiosa, de cribado temprano de la enfermedad de Parkinson (donde un test positivo identifica a personas con más riesgo de desarrollar la enfermedad, pero hay que tener claro que sigue siendo mucho más probable que no la desarrollen). El trabajo no proporciona una herramienta para el diagnóstico temprano de la enfermedad de Parkinson. Esta “sutileza” es crítica para valorar correctamente el alcance del estudio. 

ES