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Óscar de la Calle-Martín

Médico especialista en Inmunología en el Hospital de Sant Pau de Barcelona y secretario de la Sociedad Española de Inmunología

El estudio es excelente, en especial la selección de la cohorte y que se suma a otras iniciativas nacionales, como se ha hecho en Reino Unido y en Islandia. En España deberíamos tomar ejemplo para poder estudiar en profundidad nuestros propios problemas de salud. El artículo presenta una aproximación experimental excelente y ambiciosa, pero precisamente la magnitud de la cohorte implica ciertas limitaciones experimentales. Las variables analizadas, tabaco e índice de masa corporal, son muy frecuentes, y el estatus CMV [infección por citomegalovirus] se utiliza como un control adicional. 

Los experimentos son adecuados en general, aunque se necesitarán más análisis para verificar las conclusiones. Estoy convencido de que las aportaciones del doctor Luis Quintana Murci son de las más relevantes del artículo, es una gran autoridad en su campo 

Encaja muy bien con los datos epidemiológicos que ya nos decían que el tabaco, además de un efecto carcinogénico directo, tenía efectos sobre el sistema inmunitario. Esto no solo tiene implicaciones con respecto a los cánceres asociados al tabaco: pulmón, laringe, intestinales, etc. La desregulación del sistema inmunitario es un elemento fundamental para la generación y la expansión de las neoplasias. También se conoce desde hace tiempo que el tabaco aumenta la incidencia de las enfermedades autoinmunitarias e inflamatorias, tiene efectos perversos sobre el sistema cardiovascular o la fertilidad, y muchos otros efectos negativos. Con este artículo se desvela que una buena parte de ese efecto se debe a una disfunción duradera del sistema inmunitario adaptativo, mientas que su efecto es limitado y reversible en el sistema inmunitario innato, es mucho más duradero sobre los linfocitos y hay una estrecha relación con los años que se ha fumado y la cantidad de tabaco. Este efecto deletéreo tarda mucho en desaparecer al dejar el tabaco. 

Para mí la principal limitación del trabajo es la que comentan los propios autores, que no se han repetido los hallazgos en otra cohorte, aunque yo añadiría algo más: es preciso un estudio más pormenorizado con más variables, por supuesto en un grupo más pequeño de fumadores y controles, con otros tiempos de exposición, curvas de respuesta, etc.

ES