Carlos Pobes
Investigador posdoctoral del grupo Q-MAD en el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (INMA)
El reciente resultado de la colaboración KM3NeT es, sin duda, sorprendente. Resulta excitante, pero es tan excepcional que nos obliga a ser cautos. Son varias las explicaciones a un evento tan extraordinario, y todas ellas cuentan con una baja probabilidad a priori.
La explicación más natural (que se trata del primer neutrino de origen cosmogénico, el conocido fondo GZK) choca con la dificultad de que IceCube (el otro telescopio de neutrinos operativo) no haya detectado ningún evento. El propio artículo analiza esta posibilidad, que tendría una probabilidad de aproximadamente el 1 % (hay que pensar que IceCube tiene actualmente un volumen 10 veces mayor y lleva 10 veces más tiempo tomando datos).
Otra posibilidad es que se trate de una fuente astrofísica [que llegaría de forma puntual y no de manera uniforme y de todas las direcciones, como lo haría la que llamamos cosmogénica], pero de los posibles candidatos identificados, no se ha observado actividad anómala en ninguno de ellos con otros instrumentos.
Queda una última posibilidad. La colaboración ha hecho un análisis muy riguroso de los datos y de hecho ha tardado dos años en publicar el resultado, pero el valor de energía asignado a este evento es una estimación que depende de muchos procesos intermedios, cada uno de ellos afectado de ciertas incertidumbres. Cabe la posibilidad de que se hayan ‘alineado’ todos ellos para producir una señal anormalmente alta aun cuando el neutrino original fuese de una energía sensiblemente menor y por tanto menos excepcional.
En cualquier caso, la solución al enigma pasa por acumular más datos, en particular una vez KM3NeT alcance su tamaño final. Cabe señalar que el propio IceCube está comenzando las campañas para ampliar también su volumen, por lo que es de esperar que en lo que resta de década tengamos una respuesta a este problema. Desde luego, son tiempos excitantes para la astrofísica y la cosmología; estamos viviendo en directo el nacimiento de una nueva forma de mirar al universo, y este evento nos confirma que KM3NeT es ya una realidad. Mi más sincera enhorabuena a la colaboración.