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Qué sabemos sobre los casos de hepatitis de origen desconocido en niños

En las últimas semanas varios países han detectado cuadros de hepatitis de origen desconocido de gravedad inusual en niños sanos. Algunos de los pacientes han requerido un trasplante y al menos uno de ellos ha muerto. Los investigadores barajan varias hipótesis alrededor de un adenovirus, pero el asunto todavía está rodeado de mucha incertidumbre.

26/04/2022 - 12:30 CEST
Actualizado el Nuevo informe publicado por el Ministerio de Sanidad en el que se actualiza el número de casos sospechosos en España.
 
adenovirus

Se han detectado adenovirus (en particular de tipo F41) en una mayoría de los casos analizados. / AdobeStock.

¿Cómo empezó todo?

El 6 de abril de 2022 la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido (UKSHA) comunicó que estaba investigando varios casos de hepatitis de origen desconocido después de que el Royal Hospital for Childen de Glasgow (Escocia) advirtiera de un número atípico de cuadros graves en niños pequeños observados durante tres semanas de marzo. Inglaterra encontró decenas de casos sospechosos a continuación, lo que motivó el aviso a escala nacional. Más tarde, tanto el ECDC europeo como la OMS y los CDC estadounidenses se sumaron a la alerta internacional.

¿Por qué ha saltado la alarma?

La hepatitis leve es común en niños tras numerosas infecciones. La señal de alarma saltó por varios motivos:

En primer lugar, la gravedad de los cuadros en niños previamente sanos ha llamado la atención a médicos e investigadores. Aproximadamente el 10 % de los casos encontrados hasta la fecha ha requerido de un trasplante de hígado. Además, un niño ha fallecido.

En segundo lugar, no se detectaron los virus más comunes asociados a la hepatitis (los virus de la hepatitis A a E).

Por último, aunque todos los años se producen casos de hepatitis de origen desconocido en niños, países como Reino Unido, Irlanda y Países Bajos han notificado casos por encima de lo esperado para esta fecha del año.

Aunque todos los años se producen casos de hepatitis de origen desconocido en niños, países como Reino Unido, Irlanda y Países Bajos han notificado casos por encima de lo esperado para esta fecha

¿Dónde hay casos?

Hasta la fecha más de una docena de países han encontrado casos en su territorio, y la cifra total se acerca a los 200.

En España hay 22 casos en investigación según los últimos datos del Ministerio Sanidad. De los 8 analizados, 4 dieron positivo por adenovirus y uno de ellos se ha podido identificar como adenovirus de tipo 2.

¿Qué edades están afectadas?

Los casos van desde el mes de edad a los 16 años, pero la mayoría son menores de 10 años.

¿Por qué se están encontrando tantos casos de golpe?

Cada año se producen casos de hepatitis no filiada (de origen desconocido), por lo que encontrar casos no es por sí mismo señal de alarma. De hecho, es normal que los países estén empezando a detectarlos ahora que saben que deben buscar. Aunque muchos de los niños mostraron síntomas en marzo, algunos casos se remontan a enero o incluso a otoño del año pasado.

Por lo tanto, lo reseñable no es hallar casos, sino hacerlo por encima de lo esperado como ya han hecho Reino Unido, Irlanda y Países Bajos. España ha encontrado hasta el 22 de abril 8 casos confirmados y 5 probables, pero ha asegurado que estas cifras no son atípicas.

Por estos motivos no todos los casos que los países están reportando tienen por qué confirmarse. Además, diferentes lugares están recurriendo a distintas definiciones de caso, aunque la OMS ha intentado establecer una común.

¿Por qué todo el mundo habla de adenovirus?

Se han detectado adenovirus (en particular de tipo F41) en una mayoría de los casos analizados. Por ejemplo, los últimos datos británicos revelan que 40 de los 53 pacientes testeados dieron positivo. Por el contrario, solo se encontró el SARS-CoV-2 en 10 de los 60 casos analizados.

Sin embargo, este tipo de adenovirus no está relacionado con cuadros de hepatitis grave en niños sanos como los observados hasta ahora, aunque sí en inmunocomprometidos. Esto ha hecho sospechar a los investigadores que, si el adenovirus está implicado, haya otros factores en juego.

¿Puede ser debido a la covid-19?

El coronavirus se ha visto asociado a cuadros de hepatitis en niños en unos pocos casos, pero el hecho de que las alarmas no hayan saltado hasta 2022, tras millones de infecciones en todo el mundo, ha hecho que los investigadores duden de que el SARS-CoV-2 esté implicado o, si lo está, que actúe solo.

No se ha detectado infección activa por SARS-CoV-2 en la mayoría de los niños, pero países como Israel han ido más allá en su análisis: según sus datos, 11 de los 12 casos reportados había tenido covid-19 en el último año. Sin embargo, dada la alta prevalencia del coronavirus, esto no tiene por qué significar nada.

Aun así, una de las hipótesis es que la infección pasada por SARS-CoV-2 podría ser un cofactor en estos cuadros.

Una de las hipótesis es que la infección pasada por SARS-CoV-2 podría ser un cofactor en estos cuadros

En resumen, ¿cuáles son las principales hipótesis?

El hecho de que el adenovirus por sí solo no parezca explicar los cuadros de hepatitis ha hecho que las principales hipótesis hablen de “cofactores”, por el que habría un segundo actor en escena que colaboraría con el adenovirus.

Los “cofactores” listados son: la falta de susceptibilidad debido a la falta de exposición de los más pequeños durante la pandemia, una infección previa por SARS-CoV-2, una coinfección de ambos virus y algún tipo de exposición ambiental.

Los investigadores también valoran otras posibilidades como una nueva variante de adenovirus, un agente ambiental (como un fármaco o toxina), un nuevo patógeno e incluso una nueva variante de SARS-CoV-2.

Aunque el adenovirus haya copado los titulares, lo cierto es que la incertidumbre es todavía alta.

¿Es posible que ni el adenovirus ni el coronavirus estén implicados?

Hallar al culpable de estos casos de hepatitis es más difícil de lo que parece: aunque se hayan encontrado adenovirus en muchos pacientes y SARS-CoV-2 en algunos de ellos, lo cierto es que ambos virus son muy prevalentes en la población pediátrica. Países como Reino Unido y Holanda, por ejemplo, han anunciado que estaban observando una circulación más alta de lo habitual de adenovirus.

Los virus analizados hasta ahora no dejan de ser los virus que más se buscan y que incluyen a adenovirus y SARS-CoV-2. Es por eso por lo que algunos investigadores han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que ambos virus no sean más que una pista falsa.

¿Podría ser debido a las vacunas de la covid-19?

Esta es una de las pocas hipótesis que se pueden descartar. La inmensa mayoría de los afectados no estaban vacunados. De hecho, en países como Reino Unido la vacunación entre 5 y 11 años comenzó hace pocas semanas, y en otros lugares como Estados Unidos no ha comenzado para los menores de 5.

¿Y a los confinamientos y mascarillas?

Tanto la OMS como el ECDC europeo y la UKSHA británica están valorando la posibilidad de que la "mayor susceptibilidad entre niños pequeños tras los niveles bajos de circulación de adenovirus durante la pandemia" sea uno de los factores implicados.

Sin embargo, esto es más complejo que atribuir estos cuadros a confinamientos y mascarillas.

En países como Inglaterra los más pequeños no han usado mascarilla, ni siquiera en el colegio. La palabra "confinamiento", por otra parte, se ha convertido en un término paragüas que se usa para referirse a todo tipo de medidas empleadas durante la pandemia, y algunos sitios en los que se han observado casos (como Japón o el estado de Alabama) no han aplicado confinamientos estrictos. En otros, como España, estos tuvieron lugar hace ya dos años.

La pandemia de covid-19 ha trastocado las dinámicas de virus como los de la gripe y adenovirus, pero los motivos por los que lo ha hecho son multifactoriales.

¿Es posible que todo sea una falsa alarma?

Existe la posibilidad de que los cuadros observados sean un efecto secundario muy raro no observado antes de las infecciones por hepatitis, y así lo señala la OMS en uno de sus informes. En este caso, el mayor número de infecciones que experimentan hoy países como Reino Unido, sumado a la mayor vigilancia, habrían permitido descubrir este efecto. De forma adicional, la falta de inmunidad en los más pequeños provocada por la pandemia podría haber jugado un papel.

Esta posibilidad ha sido muy debatida por los investigadores británicos.

La relevancia se encuentra en el desconocimiento del agente responsable, sumada a la mayor vigilancia y atención mediática fruto de la pandemia

¿Hay motivo de preocupación?

De momento los casos hallados son pocos y la mayoría de los niños se han recuperado. La relevancia de este asunto se encuentra en el desconocimiento del agente responsable, sumada a la mayor vigilancia y atención mediática fruto de la pandemia. Sin embargo, se trata de una situación con gran incertidumbre y en constante evolución.

¿Cuándo tendremos la respuesta a este misterio?

Encontrar al responsable o responsables no es fácil. La responsable del grupo de Hepatología y Trasplante Hepático del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, Marina Berenguer, ya explicó hace 15 días que la investigación llevaría semanas.

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