El Gobierno ha introducido una serie de medidas de ahorro energético sencillas y rápidas de implementar, con un claro beneficio tanto económico como energético. Por ejemplo, se modifican ligeramente las temperaturas máximas de calefacción y refrigeración en comercios y oficinas. Los límites serán de 19 y 27 °C respectivamente. Es una pequeña variación respecto a los valores establecidos en 2009 (21 y 26 °C), pero que supone ahorros energéticos y económicos del 5-7 % por cada grado. El resto de las medidas son de sentido común, que cualquier ciudadano observador sin duda habrá comentado en alguna ocasión: cerrar las puertas de acceso a los comercios para evitar pérdidas energéticas, apagar luces de escaparates por la noche, etc.

La energía nunca ha sido barata. Hasta el momento el mayor coste ha sido ambiental, pero ahora se suma un elevado coste económico. El ahorro y la eficiencia no son una moda, sino una pieza fundamental del gasto energético en viviendas, industrias, comercios, etc. Lo que no hemos hecho para preservar el medio ambiente y el clima lo vamos a hacer por dinero. La buena noticia es que el ahorro y la eficiencia siempre tienen beneficio tanto económico como climático. Es lo que sucede, por ejemplo, al variar un solo grado el termostato. El cambio climático es un problema global y su solución nos interpela a todos, desde grandes cambios a la suma de pequeñas acciones. Por tanto, necesitamos gobiernos valientes que tomen medidas necesarias, aunque no sean del agrado de algunas élites. Igualmente necesitamos ciudadanos comprometidos que exijan estas medidas y que las apliquen en su día a día por convencimiento y no por imposición.

Por otra parte, el Consejo de Ministros es consciente de que las energías renovables son la inversión más rápida y rentable y el mejor aliado en estos momentos difíciles. Así, destaca una decidida apuesta por la electricidad y el gas renovable, facilitando el autoconsumo y acelerando la construcción de líneas eléctricas para aprovechar al máximo la electricidad renovable. En resumen, se trata de un paquete de medidas de sentido común. Es útil pero limitado, por lo que espero que la ampliación prometida para septiembre sea más ambiciosa.