Un estudio publicado en la revista BMJ concluye que la covid-19 es un factor de riesgo para desarrollar trombosis venosa, embolia pulmonar y hemorragias.
Inmaculada Roldán Rabadán - trombosis
Inmaculada Roldán Rabadán
Cardióloga del Grupo de Trombosis Cardiovascular de la Sociedad Española de Cardiología
Es un trabajo importante, retrospectivo, estudiando las historias clínicas de más de un millón de pacientes, muy bien emparejados con personas que no tuvieron covid-19, como control. Ese número tan alto de pacientes suple casi el inconveniente de no ser un estudio aleatorizado, algo que no era posible. Los resultados confirman algo que ya intuíamos. Demuestran que la covid-19 aumenta el riesgo de trombosis venosa --sabemos que de la trombosis arterial también, pero este estudio se centra en la venosa, y detecta que 70 días después de la covid 19 grave es muy superior el riesgo de padecerla. Se observa además que es un efecto claramente atribuible a la covid-19 y no a otros factores.
Los autores han estudiado también el riesgo de padecer embolia pulmonar, y detecta que es mucho mayor incluso seis meses después de haber superado la covid-19 grave. Se observa que el embolismo pulmonar es muy importante y no está relacionado directamente con la trombosis venosa. La fisiopatología de esta embolia pulmonar no es exactamente la misma que la que conocemos habitualmente, sino que está en relación con el desarrollo de la tormenta de citoquinas, y la estimulación de la anticoagulación que se produce con la covid-19.
El tercer efecto estudiado es el sangrado, y de nuevo se detecta un riesgo más alto después de covid-19 grave o ingreso en UCI.
El riesgo de padecer estos efectos es mayor en enfermos que pasaron la covid-19 en la primera ola, algo esperable puesto que entonces teníamos menos herramientas para manejar la enfermedad.
Es un resultado que pone de manifiesto el beneficio de la tromboprofilaxis anticoagulante en los pacientes con covid 19, aunque no se estima cuanto tiempo después de padecer la enfermedad en la fase aguda hay que mantener dicho tratamiento. Es muy relevante de cara al manejo de la enfermedad en el futuro.
Erik Cobo - trombos
Erik Cobo
Estadístico y médico de la Universitat Politècnica de Catalunya · BarcelonaTech (UPC)
Hay que tener siempre cuidado con los estudios observacionales como este en el que aturden con la cantidad sin analizar la calidad.
1) Tienen millones de casos, pero dicen tener la información necesaria de todos ellos: "No data were missing in our analysis." ¿Pueden asegurarme que estudiaron con la misma intensidad a un paciente ingresado que al mismo paciente durante otros periodos?
2) Tienen unos números irreales, con ratios de 30 a 50. Un riesgo 50 veces mayor supera a los del tabaco, lo cual es difícil de creer.
3) No discuten las debilidades del método: ¿sirve coger como control periodos del mismo paciente sin covid? Un efecto arrastrado entre periodos (por ejemplo, el que ha enfermado queda protegido para el futuro) invalidaría estas estimaciones.
4) Y más importante, no discuten las diferentes interpretaciones: “El que ha enfermado volverá a enfermar” (es una relación sin causalidad, con valor solo predictivo: predice que habrá complicaciones pero no la induce, no "causa trombo") frente a “el hecho de enfermar cambia, aumenta, su predisposición a volver a enfermar” (relación causal, "la covid induce trombos", que anticiparía una posible intervención: si eliminas la covid, eliminarás los trombos) Como ejemplo, al hombre del tiempo le pedimos que lo anticipe, no que lo cambie.
Terminan recomendando tromboprofilaxis como si se desprendiera de su estudio, aunque no la han estudiado. Se trata de un deseo (la tromboprofilaxis evitará estos trombos), no de un resultado; pero no lo avisan.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- No aleatorizado
- Humanos
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Estudio observacional
- No aleatorizado
- Humanos