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Un artículo analiza cómo los perros pueden ser ‘centinelas’ de la salud humana

Los perros y otras mascotas pueden ser centinelas para la salud humana, según argumentan dos investigadoras estadounidenses en la revista Science. Como comparten el mismo entorno que sus dueños, los perros pueden ayudar a estudiar, por ejemplo, la epidemiología de patógenos transmitidos por vectores, los efectos de la exposición a metales pesados y a disruptores endocrinos, e incluso los efectos de dificultades sociales. Mejorar la colección de datos caninos ayudaría a evaluar la salud de las personas que cohabitan con ellos, plantean las autoras. 

13/06/2024 - 20:00 CEST
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Ramiro Pastorinho - exposoma perros

M. Ramiro Pastorinho

Investigador del departamento de Ciencias Médicas y de la Salud, en la Escuela de Salud y Desarrollo Humano, y del Centro de Investigación en Salud Integral de la Universidad de Évora (Portugal)

Science Media Centre España

Una observación casual de las sociedades humanas nos proporciona la noción de que las mascotas pueden ser una compañía, proporcionar protección, desarrollar un trabajo, transmitir estatus social y distraernos en nuestros momentos de relax. Al leer esta perspectiva, se pone de relieve el papel (no tan obvio) que los animales de compañía pueden desempeñar como centinelas de la salud pública, el bienestar social y la salud de las personas. Esto está en consonancia con el paradigma bien establecido de One health. Este paradigma afirma que la salud humana, animal y medioambiental están interconectadas, y que cualquier desequilibrio de uno de sus componentes se va a reflejar en los otros dos (como ejemplifica la demasiado reciente pandemia de SARS-CoV-2). Sexton y Ruple proponen una coalición entre este paradigma centenario y un concepto relativamente nuevo: el exposoma.  

Antes de ahondar en esta alianza caben algunos comentarios, no necesariamente exhaustivos, en relación con la toxicología (por ser esta la categorización otorgada a esta perspectiva por la revista Science, y por ser mi formación básica) de los animales de compañía como centinelas:  

  • Cuando un perro sale a pasear por el césped, la exposición por inhalación de pesticidas es marginal. Por ejemplo, el herbicida más utilizado en todo el mundo —el glifosato, altamente tóxico y potencialmente cancerígeno— no es volátil (la exposición se produce sobre todo por ingestión de alimentos y agua contaminados). 
  • La creencia de que, entre los animales de compañía, los perros son los mejor situados para realizar la tarea de centinelas de la exposición tóxica es discutible. Por ejemplo, los gatos, debido a sus hábitos de acicalamiento (parecidos a los comportamientos de los niños de llevarse las manos a la boca), son mucho mejores centinelas de la exposición para los niños pequeños. 
  • Una de las diferencias fundamentales entre las mascotas y sus dueños en el ‘mundo desarrollado’ (el contexto de esta perspectiva), es lo que comen, donde la mayoría de las mascotas son alimentadas con raciones preenvasadas. Múltiples sustancias químicas tóxicas conocidas (y desconocidas) presentes en los envases migran a los alimentos, afectando exclusivamente a la salud de las mascotas.  

Como nota al margen: estos comentarios ponen de relieve algo verdaderamente fundamental en la ciencia moderna: que debe ser multi-inter(—y ojalá—)-transdisciplinaria, de modo que al unirse diferentes grupos de especialistas puedan dar a luz conceptos y construcciones verdaderamente de vanguardia. 

Volviendo a las mascotas y al exposoma: en esta perspectiva se hace un uso truncado del concepto de exposoma. Los autores lo definen como "los elementos combinados del entorno físico y social sobre la aptitud de un organismo". Una definición más clara podría ser "la medida de todas las exposiciones de un individuo a lo largo de su vida y cómo esas exposiciones se relacionan con la salud" (CDC, 2019). En otras palabras, el exposoma es la comprensión de cómo las exposiciones (desde el período de preconcepción) del medio ambiente, la dieta, el estilo de vida, etc. interactúan con atributos individuales únicos (por ejemplo genética, fisiología y epigenética) para tener impacto en la salud a nivel individual. En la práctica, esto exige mediciones precisas de las exposiciones químicas individuales (mediante el análisis de muestras ambientales y biológicas) y de los efectos relacionados (principalmente utilizando la "ómica", es decir, el estudio de todo un grupo de moléculas pertenecientes a un organismo o sistema, por ejemplo la proteómica o la genómica del individuo en cuestión).  

Además de estar ausente de esta llamada a la acción (que se basa únicamente en la propuesta de recogida de datos demográficos), el hecho en sí mismo —la recogida de muestras y análisis de todos y cada uno de los individuos para caracterizar la exposición personal— renuncia a la necesidad de sustitutos centinelas, por muy representativos o adorables que puedan ser. 

Terminemos diciendo que la propuesta es válida. Dado que el concepto de exposoma es, a estas alturas, totalmente inalcanzable, estamos obligados a, en el afán de comprender lo que nos enferma, obtener toda la información fiable que podamos. Si viene de una compañía bella, fiel e inflexible, mejor aún. 

Declara no tener conflicto de interés
ES
Publicaciones
Canine sentinels and our shared exposome
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Revista
Science
Fecha de publicación
Autores

Courtney Sexton & Audrey Ruple.

Tipo de estudio:
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