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Vanesa Castán Broto

Catedrática de Urbanismo Climático en la Universidad de Sheffield 

El Informe de Síntesis concluye un enorme esfuerzo para examinar el conocimiento actual en el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático. El valor del Informe de Síntesis es la integración del conocimiento desarrollado sobre el proceso del AR6, explicando los vínculos entre impactos, vulnerabilidades, opciones de adaptación y mitigación. 

La síntesis recalca los mensajes claves del IPCC, esos que no podemos dejar de repetir: el origen antropogénico del cambio climático es ahora un hecho indiscutible. Casi la mitad de la población mundial está expuesta a impactos del cambio climático que amenazan su vida, y muchos colectivos ya han sufrido pérdidas y daños. Los impactos del cambio climático están destruyendo los ecosistemas y la biodiversidad que sustentan la vida. Cada incremento del calentamiento global exacerbará los extremos y reducirá la capacidad de adaptación de la humanidad. La adaptación tiene límites y, por lo tanto, debemos detener las emisiones lo antes posible, ya mismo, ayer incluso. Existe ya muchas opciones y alternativas para la adaptación y la mitigación, por lo que no hay excusa para comenzar a actuar a todos los niveles. El principal obstáculo para la acción es la financiación. La brecha entre lo que se necesita y lo que se moviliza en el financiamiento de la adaptación es vergonzosa, particularmente considerando lo que ya se explica en el Summary for Policymakers (SPM), de que “hay suficiente capital y liquidez a nivel global para cerrar las brechas de inversión global”. 

Recordarle al mundo estos hechos constatados en el informe es esencial, ya que afectan directamente las negociaciones internacionales, la política gubernamental, la inversión del sector privado, la organización comunitaria y, en última instancia, la movilización de todos los esfuerzos posibles para adaptarse y mitigar el cambio climático. 

Uno de los mensajes clave del Informe de Síntesis es, precisamente, la necesidad de movilizar todos los esfuerzos disponibles para facilitar la cooperación internacional, implementar y cumplir las regulaciones gubernamentales, facilitar el intercambio tecnológico en las redes de ciudades y empresas, innovar en las finanzas e involucrar a las comunidades que ya liderar muchos esfuerzos para adaptarse y mitigar el cambio climático. Hay un énfasis en la "acción a corto plazo", es decir, la mitigación y adaptación rápidas y ambiciosas, aunque estas requieren grandes inversiones iniciales y pueden causar impactos disruptivos en las sociedades actuales –el diagrama al que se debería poner más atención es la figura 7 del SPM (Figure 7) que describe muchas opciones de mitigación y adaptación–. Comprender la naturaleza de esas acciones es importante para paliar los impactos disruptivos. Las experiencias en la implementación de políticas de transición justa, por ejemplo, en regiones dependientes de la minería del carbón, demuestran que es posible poner las necesidades de los más vulnerables en el centro de la acción para el cambio climático para lograr un futuro bajo en carbono y resiliente al clima que podamos compartir entre todos. 

El informe llama a poner la justicia climática y la equidad en el centro de la acción climática y enfatiza un concepto llamado "Desarrollo resiliente al clima". El desarrollo resiliente al clima es un desarrollo que reconoce las dificultades de alcanzar al mismo tiempo la prosperidad de las sociedades humanas, la reducción de las emisiones de carbono y la necesidad de adaptarse a un entorno cambiante. El problema es que el desarrollo resiliente al clima no es una cosa solo, sino muchas cosas al mismo tiempo, dependiendo del lugar donde se actúa y de las perspectivas diversas que se manifiestan en las sociedades humanas. Por esa razón, el Summary for Policymakers (SPM) explica que “el desarrollo resistente al clima avanza cuando los actores trabajan de manera equitativa, justa e inclusiva para reconciliar intereses, valores y visiones del mundo divergentes hacia resultados equitativos y justos”.  

Puede que esta reconciliación no siempre sea posible, pero lo que siempre es posible es construir lazos de solidaridad a través de contextos e intereses diferentes y, sobre todo, seguir escuchándonos. Debemos agradecer colectivamente al IPCC por este informe que aúna perspectivas diversas y diferentes maneras de conocer el mundo para desarrollar uno de los informes más importantes de nuestra generación. 

ES