Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón
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Investigadora y profesora titular en el Departamento de Ciencia y Tecnología de Materiales y Fluidos de la Universidad de Zaragoza
Un estudio realizado por un equipo del proyecto ClimaMeter afirma que la intensificación de las precipitaciones de la DANA que devastó Valencia y otras regiones el pasado 29 de octubre se atribuye, principalmente, al cambio climático provocado por el ser humano. La variabilidad natural del clima, por contra, desempeñó probablemente un papel modesto. Según el análisis, esta DANA estuvo impulsada por condiciones meteorológicas muy excepcionales. El trabajo también muestra que las depresiones similares a la DANA que causan inundaciones en el sureste peninsular son hasta un 15 % más húmedas de lo que lo eran en el pasado. Además, las temperaturas son hasta 3 ºC más cálidas, lo que favorece la formación de tormentas en estos eventos sobre la cuenca mediterránea.
Las lluvias torrenciales caídas en Libia hace dos semanas fueron 50 veces más probables por el calentamiento global provocado por la acción humana. Algo similar ocurría con las lluvias caídas en Grecia, Bulgaria y Turquía, que fueron 10 veces más probables por el cambio climático, según concluye un estudio de atribución rápido de la Word Weather Attribution (WWA). La investigación apunta a que la tragedia en Libia se agravó por otros factores humanos, como construcciones en llanuras inundables y presas en mal estado. Los autores también analizaron las inundaciones registradas en España a principios de septiembre y concluyeron que precipitaciones tan intensas se esperan una vez cada 40 años.
Las lluvias monzónicas de este verano en Pakistán son diez veces más intensas de lo habitual y han afectado ya a más de 33 millones de personas. Cerca de seis millones y medio necesitan ayuda humanitaria, incluyendo más de 400.000 refugiados. El primer ministro pakistaní las ha calificado como “las peores de la historia del país”.