Sobre la brecha de género en ciencia
La educación de las niñas
La brecha de género en la ciencia existe y las ciencias sociales tratan de entender sus causas desde la infancia. Muchos estudios analizan los estereotipos, prejuicios y sesgos de género, así como las diferencias de socialización entre niños y niñas, que condicionan nuestros comportamientos y se relacionan con una baja participación de las niñas y mujeres en algunos campos STEM (ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas, por sus siglas en inglés).
“A menudo se cría a las niñas con la idea que las disciplinas STEM son temas masculinos y que las aptitudes femeninas en estos campos son innatamente inferiores a las de los varones”. Esto puede minar la confianza y el interés de las niñas en estas materias, advierte el informe de la UNESCO Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), de 2017.
La evidencia revela que estas actitudes están “fuertemente influenciadas” por el entorno familiar y el contexto social; y que la representación de la mujer en los medios de comunicación también influye, afirma el informe.
Por ejemplo, a partir de los seis años, la proporción de niñas que consideran las personas de su género como “muy, muy listas” baja, y eso no ocurre tanto en los niños, según un estudio de psicología con 400 menores en EEUU, publicado en Science en 2017. Esta percepción afecta sus intereses: a la misma edad, las niñas tienden a evitar juegos presentados como actividades para personas muy listas.
Lo que eligen chicas y chicos
Hoy en día, las y los adolescentes mantienen patrones de elecciones académicas parecidos a los de generaciones anteriores: un “modelo segregado” en el que “ellos inventan y calculan y ellas cuidan”.
Así analizaba en 2022 el informe Radiografía de la brecha de género en la formación STEAM, que reúne y analiza datos del desempeño y las elecciones de alumnas y alumnos en España. La información contenida en esta radiografía es indispensable a la hora de informar sobre los itinerarios académicos de adolescentes y jóvenes.
“Debemos por tanto deconstruir los roles de género que no responden al mundo actual y reaprender los significados de ser hombre y ser mujer en nuestras sociedades, y facilitar así que nuestra juventud, chicos y chicas, hombres y mujeres, puedan elegir itinerarios formativos y profesionales libres de prejuicios, estereotipos y condicionantes,” concluye el informe.
Qué pasa en la universidad
Las mujeres son mayoría en el alumnado universitario de España (56 % del total en 2019-2020), pero esta proporción varía según las áreas, desde un 25 % en ingeniería y arquitectura hasta un 70 % en ciencias de la salud, según se recoge en el Informe bianual Científicas en cifras 2021 de la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovación.
¿Por qué en ciertas carreras la proporción de alumnas es mucho menor que otras? Son muchos los grupos de investigación que tratan de responder a esta pregunta, que no tiene una respuesta única. Según un estudio publicado en Science en 2015, para tener éxito en ciertas disciplinas asociadas a la brillantez, como física o matemáticas, se consideran necesarios un talento o genio innatos, una percepción que puede “desalentar la participación de miembros de grupos que se estereotipan como despojados de tal brillantez”.
Una carrera profesional de obstáculos
- La proporción de mujeres en el personal investigador en España ha aumentado hasta el 41 % en 2021, mientras que en la UE-28 eran el 34 % del total. Pero el techo de cristal persiste: a lo largo de la carrera investigadora, la proporción de mujeres cae. En las 80 universidades del país (públicas y privadas), las rectoras y directoras de institutos universitarios son el 23 % del total. En este gráfico, conocido como "gráfico de tijeras" por su forma, el grado A es el más alto rango de empleo de investigación.
- No solo importa la proporción de mujeres que acceden a carreras científicas, sino también sus vivencias y las barreras en el mundo laboral: reciben menos premios, su contribución no se acredita tanto como la de sus pares masculinos en publicaciones científicas y sufren mayor acoso en su trabajo.
- En España persiste una mayor brecha a la hora de obtener financiación para proyectos de investigación a la media europea: unos 6 puntos de diferencia en las tasas de éxito a favor de los hombres (2019), comparado con 4 puntos de diferencia en toda Europa (2018). (Son cifras del informe She-Figures 2021 publicado por la Comisión Europea; este PDF en inglés se enfoca en España).
- Tener descendencia afecta más negativamente a las mujeres académicas que a los hombres. En España en 2011, un hombre con hijos tenía una probabilidad cuatro veces mayor de ser promocionado a catedrático que una mujer con hijos de similares características, según el Libro Blanco de la Situación de las Mujeres en la Ciencia Española, 2011.
- La pandemia ha exacerbado la desigualdad de género en la comunidad investigadora, según muestran diversos estudios realizados desde el confinamiento. "Aunque hombres y mujeres se han visto afectados por la crisis y han aumentado su dedicación a tareas del hogar, son las mujeres —alumnos, profesorado y personal administrativo— las que se han encargado mayoritariamente de esas tareas y del cuidado de personas dependientes”, cuenta la periodista Cristina Sáez en este reportaje de 2020, que recoge las evidencias proporcionadas por estos estudios y encuestas.
- Ante esta situación, centros de investigación y universidades están ensayando estrategias para cerrar la brecha de género en ciencia. Lo explica la misma autora en este otro reportaje de 2021
- Más datos internacionales: este PDF corto (en inglés) del Instituto de Estadísticas de la UNESCO recopila datos sobre mujeres en ciencia en 2019. Incluye porcentajes de mujeres científicas en distintos países de África, América, Asia-Pacífico y Europa.
Sobre la representación en los medios
Cifras: las científicas en prensa
Según un estudio de 2018 por la Universidad Rey Juan Carlos, la prensa española solo citaba a científicas en una de cada cuatro ocasiones.
El proyecto Monitoreo Global de Medios 2020 ofrece datos más recientes y globales. Este estudio analiza la representación de mujeres y hombres en la prensa mundial y se hace cada cinco años. En él se pueden encontrar datos sobre la presencia de mujeres en medios por temas, como sujetos de las noticias y como fuentes de información. Aquí seleccionamos algunos ejemplos.
Si nos centramos en España, es interesante observar los datos de la presencia de mujeres según su función como fuentes en las noticias. Aquí las mujeres son citadas más frecuentemente como fuentes de información para compartir su experiencia personal (50 %) u opinión popular (50 %).
Es importante señalar que, en España, entre los dos últimos monitoreos se observa un incremento notable de la proporción de mujeres citadas en los medios como expertas: del 9 % en 2015 al 34 % en 2020.
Aparecen como expertas en el ámbito sanitario como doctoras (23 %), profesiones asistenciales y educativas (17 %) y científicas y académicas (13 %).
Por áreas temáticas, en España las mujeres son mayoritariamente citadas en la sección Género y constituyen el 38 % en Ciencia y salud, tanto como en Celebridades, cultura y deportes.
En esta web se pueden leer más datos destacados del Proyecto Monitoreo Global de Medios 2020 y aquí está todo el informe regional en España.
En la práctica
La cantidad de mujeres científicas que aparecen representadas en los medios es importante; la manera de abordarlas y citarlas también. Por ejemplo, podemos tender a llamar mujeres científicas y otras profesionales por su nombre, no por su apellido, y eso influye el prestigio que asociamos con ellas.
Existe una checklist, propuesta por la periodista científica estadounidense Christie Aschwanden, que cuestiona los estereotipos en representaciones de investigadoras en la prensa (sobre todo en perfiles publicados en medios generalistas). En su test de Finkbeiner, Aschwanden recomienda que los artículos sobre una científica NO mencionen:
- Que es mujer como primera característica.
- La profesión de su marido.
- Cómo concilia su vida profesional con la crianza.
- Cómo cuida a sus subordinados.
- Cómo le sorprendió la competitividad de su campo.
- Cómo actúa de modelo para otras mujeres.
- Que es “la primera mujer en…”.
Otras personas argumentan que deberíamos hacerles más preguntas personales a los científicos y no necesariamente evitarlas cuando entrevistamos a científicas. Estos ítems no son mandamientos, sino una base de reflexión sobre la perpetuación de estereotipos por los medios.
Dónde encontrar investigadoras como fuentes
- Base de datos de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT).
- Buscador Agenda d’Expertes, un proyecto de la Unió de Periodistes Valencians.
- Database of Women Experts in Africa.
- Buscador de fuentes expertas en asuntos europeos; incluye mujeres académicas y de otros sectores (en varios idiomas y países).
- Buscador SheSource del Women’s Media Centre (la mayoría en EEUU).
- Buscador Gage del proyecto 500 Women Scientists.