¿Cuáles son los distintos comités de bioética en España?
Existen muchos tipos de comités distintos. Entre ellos:
- A escala nacional, el Comité de Bioética de España (CBE) fue creado por la Ley 14/2007 de Investigación Biomédica.
- A escala autonómica, la primera comisión asesora de bioética se formalizó en 1995 en Cataluña. Ahora, cada comunidad autónoma tiene su comité de bioética, con su propia selección de temas y enfoques.
- A nivel institucional, en universidades y en grandes hospitales, existen Comités de Ética de la Investigación, que supervisan proyectos con seres humanos o muestras humanas. Otros controlan la experimentación con animales.
- El CSIC cuenta con un Comité de Ética propio que incluye dos subcomités: el de Bioética, encargado de revisar las prácticas de investigación en ciencias de la vida, y el de Conflictos, que trata los conflictos de personal y desviaciones de las buenas prácticas de investigación.
- El Instituto de Salud Carlos III también dispone de dos comités: uno que evalúa proyectos de investigación con seres humanos y otro para el bienestar de animales usados en la investigación.
- También existen Comités de Ética Asistencial en centros sanitarios y hospitales, regidos por una normativa autonómica, que asesoran en la resolución de posibles conflictos éticos en la práctica clínica.
¿Para qué sirven los comités de bioética?
La bioética se ocupa de los conflictos éticos derivados de los avances de la ciencia y la medicina. Los comités “asesoran a las instituciones que hacen las leyes y organizan la vida pública, expresando opiniones que orienten la ciudadanía,” explica al SMC España Margarita Boladeras, miembro del Comité de Bioética de Cataluña y catedrática emérita de Filosofía en la Universitat de Barcelona.
“Las sociedades cambian sus valores y maneras de pensar, y por eso las leyes cambian,” declara al SMC España el filósofo Juan Carlos Siurana, vicepresidente del CBE y director del Grupo de Investigación en Bioética de la Universitat de València. “El comité tiene que ser referente de esos cambios de valores en la sociedad en tiempos de desorientación”.
Los comités nacionales y autonómicos tienen un rol consultivo no vinculante: los gobiernos no tienen por qué seguir sus recomendaciones a la hora de elaborar leyes y normativas. Sin embargo, el rol de los comités de investigación que examinan propuestas de ensayos clínicos o de estudios con animales, por ejemplo, es distinto: estos proyectos de investigación no pueden iniciarse sin el visto bueno de un comité ético.
Algunos textos tendrán una clara influencia en la legislación, otros muy poca. En 1985 –dos décadas antes de la creación del comité nacional— el Parlamento español creó una Comisión Especial de Estudio de la Fecundación in vitro y la Inseminación Artificial Humanas, de la cual surgió el Informe Palacios (por el nombre de su presidente, Marcelo Palacios). “Realmente fue de gran ayuda para construir y consensuar el texto de la ley, aprobada finalmente en 1988,” recuerda Boladeras en su libro ¿Puede la bioética poner límites a la ciencia? (2022).
¿Quién decide qué temas examinan los comités de bioética?
Los comités pueden elaborar informes por iniciativa propia, eligiendo temas que consideren relevantes y/o urgentes, o por petición del gobierno nacional o autonómico.
El año pasado, el CBE solamente publicó dos informes: uno sobre el cuidado de las personas mayores en el marco del sistema sociosanitario y otro sobre aspectos bioéticos de la telemedicina en el contexto de la relación clínica. Pueden ser más si la actualidad lo requiere: por ejemplo, la pandemia de la covid-19 generó muchas preguntas éticas. En 2020, el comité publicó informes referidos a la priorización de recursos sanitarios y de la vacunación, o una declaración sobre el “derecho y deber” de acompañar a los pacientes con covid-19 al final de sus vidas, entre otros documentos.
¿Quiénes son los miembros del Comité de Bioética de España?
El comité nacional tiene 12 miembros: seis nombrados por las CCAA y seis por la Administración General del Estado, desde varios ministerios.
“Intentamos dar respuestas racionales y razonables que representan tres dimensiones: científica/médica, legislativa y ética”, explica su vicepresidente, Siurana. Las discordancias de opinión entre miembros se suelen dar en el ámbito ético, por sensibilidades y creencias distintas, más que en el ámbito científico o legislativo. “Es bueno que se expresen”, diferencias que se pueden recoger por escrito en votos particulares.
Un riesgo es que la composición de los comités tienda a reflejar, indirectamente, las tendencias políticas de los gobiernos que nombraron los miembros. Los políticos “procuran crear comisiones de bioética que les sean afines”, escribe Boladeras en su libro. “Lo ideal es que fueran personas abiertas al diálogo, a la reflexión y al acuerdo. Es muy importante que los miembros recuerden que representan a toda la población española”, dice Siurana. “Si se busca gente más extrema, la población le dará la espalda”.
El plenario reúne a todos los miembros del comité; la comisión permanente prepara las reuniones del plenario; y los grupos de trabajo se forman, según los perfiles e intereses de los miembros, para estudiar temas específicos y preparar bocetos de informes.
Cinco recomendaciones para periodistas
- “Para la bioética es fundamental el papel de los periodistas”, dice Boladeras. “Es la sociedad la que tiene que expresar preferencias y exigencias ante ciertas situaciones. ¿Qué hacemos ante nuevas posibilidades que nos plantea la ciencia y la tecnología?”.
- Los ritmos de los comités de bioética son más lentos que los de los medios de comunicación. “Buscamos reflexión, diálogo, y comprensión”, alega Siurana. “Una buena reflexión bioética requiere tiempo”.
- Se pueden aprovechar los trabajos existentes. “Hay un montón de cosas que no se utilizan, o muy poco”, dice Boladeras. Todos los documentos están disponibles en las webs del CBE y de los comités autonómicos.
- Si el comité no ha trabajado en un tema de actualidad, no podrá comunicar a la prensa una posición consensuada, pero podría compartir aspectos a tener en cuenta o bibliografía.
- “Animo [a los periodistas] a que se pongan en contacto con el comité, a través de la secretaria que centralizar peticiones”, dice Siurana. Solamente la presidenta puede hablar en nombre del comité, comunicando los acuerdos entre sus miembros. Si un periodista contacta con un miembro del comité individualmente, será para hablar de su trabajo personal.