Manuel Franco
Responsable de relaciones internacionales de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), organizador del Congreso Europeo de Salud Pública 2026 (EUPHA), profesor de investigación Ikerbasque en el Basque Centre for Climate Change (BC3) y profesor e investigador en las universidades de Alcalá y Johns Hopkins
Este estudio es un análisis de los niños de 4 a 14 incluidos en la Encuesta Nacional de Salud de 2017. Por lo tanto, no es un estudio específica y exclusivamente diseñado para estudiar los problemas psicológicos de la infancia en relación con los patrones de dieta o los comportamientos alimentarios.
Como tal, tiene las limitaciones propias de las preguntas y el diseño incluidas en una encuesta que se realizó en un momento en el tiempo. Un problema clave es que los niños y niñas que no toman el desayuno en casa o que toman desayunos de peor calidad nutricional son, en un alto porcentaje, aquellos que tienen padres y madres trabajando muy temprano o que tienen ingresos más bajos, con un menor nivel educativo, es decir, niños de menor nivel socioeconómico. A su vez, los niños de menor nivel socioeconómico son más propensos a tener problemas psicológicos en la infancia por muchas y diferentes razones.
Otra limitación importante del estudio es que se realizó en 2017 y la pandemia ha influido mucho tanto en el nivel socioeconómico de las familias en España, como en su dieta y en los problemas psicológicos de la infancia. Por lo tanto, este tipo de estudios/análisis se deberían repetir en la actualidad.
La evidencia actual nos muestra que cada vez son más hogares y familias en España las que sufren inseguridad alimentaria, y que muchos niños y familias vulnerables no tienen una alimentación adecuada, ni siquiera en una comida diaria. Por ello se han incluido en toda Europa, en el Plan de Garantía Infantil, medidas para que los centros educativos ofrezcan al menos una comida diaria saludable con un foco especial en aquellos niños en situación de pobreza o riesgo de exclusión social. España ha sido uno de los siete países de la UE donde se realizó un estudio en profundidad sobre los servicios básicos de educación, salud, nutrición y vivienda en condiciones de igualad para combatir la pobreza infantil y sus consecuencias.