Manuel Franco
Responsable de relaciones internacionales de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), organizador del Congreso Europeo de Salud Pública 2026 (EUPHA), profesor de investigación Ikerbasque en el Basque Centre for Climate Change (BC3) y profesor e investigador en las universidades de Alcalá y Johns Hopkins
Este es un estudio muy bien diseñado dentro de un potente y clásico estudio de cohorte cardiovascular llevado a cabo en diferentes ciudades de EE UU que responde a una pregunta clave para la salud de todas aquellas personas que vivimos en ciudades hoy en día: ¿Se asocia la exposición a largo plazo a zonas verdes urbanas con el envejecimiento epigenético? ¿El bajo nivel socioeconómico del barrio modifica ese efecto? Los resultados mostraron cómo a mayor exposición a zonas verdes, menor el envejecimiento epigenético.
Por lo tanto, tenemos más y mejor evidencia científica para aumentar y promover el uso de las zonas verdes urbanas y que estas sirvan para disminuir el proceso de envejecimiento epigenético, lo que ayudaría a reducir la incidencia de enfermedades crónicas y mejorar la calidad y esperanza de vida.
Los autores resaltan en sus conclusiones cómo estos resultados respaldan las políticas para promover la equidad, el uso de estos espacios por parte de toda la población, y aumentar su beneficio para la salud.
La investigación sobre la utilización de parques pasa por entender los procesos de gentrificación y las desigualdades en su utilización. Algo que ya hemos estudiado en Madrid.
Este estudio se ha desarrollado en EE UU, con una sociedad que utiliza los parques menos que la sociedad española. En este sentido, y ahora que viene el calor, la utilización de los parques como recursos que promueven y protegen la salud de los ciudadanos es fundamental.