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Un estudio compara la seguridad de los vehículos autónomos frente a los conducidos por personas

Un estudio ha comparado los datos de 2.100 accidentes sufridos por vehículos autónomos y algo más de 35.000 que sucedieron con vehículos conducidos por humanos entre los años 2016 y 2022 principalmente en California (Estados Unidos). Sus conclusiones son que los vehículos autónomos son más seguros en muchas de las situaciones de conducción, pero sufren más accidentes en situaciones como momentos de giro o durante el amanecer y el anochecer. Los resultados se publican en la revista Nature Communications.  

18/06/2024 - 17:00 CEST
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Luis Ignacio Hojas - vehículo autónomo

Luis Ignacio Hojas

Profesor titular en el Área de Tecnologías del Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM)

Science Media Centre España

El estudio es muy útil por la abundante información que ofrece. La recopilación de la información es de buena calidad y muy amplia. Entrando en detalle: el estudio está enfocado al punto de vista cuantitativo y es muy recomendable para las personas que trabajan con bases de datos, en particular, para las compañías de seguros.   

Para las personas que trabajan en los aspectos cualitativos, en particular en el análisis de las situaciones de riesgo y los problemas que conllevan, el artículo es menos interesante porque debido a su enfoque proporciona poca información de detalle. 

La principal novedad que aporta es proporcionar grandes conjuntos de datos actualizados para su análisis y posterior utilización. Así pues, la mayor aportación de este trabajo es la ayuda para la construcción de las bases de datos del sector.   

El mayor problema del coche autónomo para su implantación social es el cálculo económico de los seguros frente a los accidentes que se puedan producir.   

Voy a poner un ejemplo del problema actual de los seguros. En un accidente en el año 2023, en una calle de San Francisco (Estados Unidos) un conductor atropelló a una viandante dándose a la fuga. El cuerpo quedó tirado en la vía con la desgracia de que en ese momento pasaba un vehículo autónomo de la empresa Cruise que arrastró varios metros a la mujer. Actualmente están en el proceso judicial y parece que ser que Cruise tendrá que indemnizar a la mujer con una cantidad de entre 8 y 12 millones de dólares.   

Las implicaciones de estos estudios consisten en generar un cuerpo documental que permita comparar la conducción humana frente a la conducción con diversos sistemas de ayuda, incluyendo los vehículos autónomos, y crear marcos regulatorios para los litigios fruto de los accidentes que se produzcan.   

La limitación más importante del artículo es fruto del tipo de datos estadísticos que proporciona, puesto que no describe en detalle los sistemas utilizados en los distintos niveles de conducción y los problemas que se produjeron en los accidentes.   

El enfoque estadístico difumina los problemas concretos y no permite el análisis de detalle. Este trabajo no está orientado a analizar los distintos problemas técnicos que se producen en las distintas situaciones analizadas. Para realizar esa actividad se necesitan los estudios de siniestralidad más pormenorizados en las distintas situaciones. 

En mi opinión, los vehículos autónomos son una tecnología disruptiva que se aplicará inicialmente en países más abiertos a los cambios tecnológicos (probablemente de Asia). En nuestro entorno su incorporación será lenta y probablemente se desarrollará en espacios limitados como centros logísticos, puertos, aeropuertos, minas, etc.  

Creo que el problema es administrativo y social por las consecuencias sobre el empleo que tiene esta tecnología y, en menor medida, por los problemas técnicos. En particular, por aquellos ligados al mantenimiento y a la producción masiva de datos necesarios para la gestión de los seguros que conlleva.   

Otro factor importante es diferenciar el vehículo autónomo del vehículo conectado. Las administraciones prefieren los vehículos conectados y, probablemente, el desarrollo de los vehículos autónomos se haga incorporando las tecnologías de estos. 

En relación al tema de la seguridad y la eficiencia, no tengo ninguna duda: los coches autónomos a largo plazo serán mucho más seguros que los conductores humanos porque los conductores humanos somos inestables y peligrosos por diversos motivos.   

En mi opinión, el problema de los vehículos autónomos (y de otros muchos sistemas informáticos) son los los riesgos de ataques y fallos no previstos de los sistemas, ya que la dependencia de los sistemas informáticos (en los vehículos o en cualquier otro sistema) es bastante más grave de lo que se suele comentar y conlleva riesgos poco explicitados socialmente. 

La eficiencia y mejora de la circulación con sistemas de vehículos autónomos será muy elevada. Muchos problemas de tráfico son fácilmente resolubles por sistemas informáticos y difícilmente evitables con conductores humanos. La valoración del nivel de riesgo es subjetiva, pero los datos objetivos son que los conductores incumplimos en menor o mayor medida y de forma casi constante las normas de tráfico, ya sea por velocidad, distancia de seguridad, cambios de carriles, detención en las vías, incumplimiento de la regulación por semáforos, etc.  

En resumen, los vehículos autónomos creo que serán más seguros y eficientes, pero creo que tienen una difícil implantación social en países como España.

“No tengo ningún interés profesional o comercial con ningún fabricante de vehículos o equipos, ni con ningún proveedor de servicios de vehículos autónomos. Mi relación con el tema es académica en el marco de mi trabajo como profesor de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM)”.

ES
Publicaciones
A matched case-control analysis of autonomous vs human-driven vehicle accidents
  • Artículo de investigación
  • Revisado por pares
Revista
Nature Communications
Fecha de publicación
Autores

Abdel-Aty et al.

Tipo de estudio:
  • Artículo de investigación
  • Revisado por pares
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