¿Qué es el virus de Marburgo?
Se trata de un filovirus, al que pertenece también el virus del ébola. Como tal, puede causar brotes y epidemias con una mortalidad elevada, de hasta el 88 %. El período de incubación varía entre los dos y 21 días. Los síntomas comienzan de forma abrupta con fiebre alta, dolor de cabeza severo y malestar intenso. Otros síntomas incluyen diarrea acuosa severa, dolor abdominal, calambres, náuseas y vómitos.
Contrariamente al imaginario colectivo, no todos los casos presentan signos hemorrágicos, aunque los casos fatales sí suelen tenerlos.
Actualmente no existe tratamiento ni vacuna, aunque existen algunos candidatos en desarrollo.
¿Qué está pasando en África?
El 27 de septiembre de 2024, el Ministerio de Salud de Ruanda anunció la confirmación de un caso de enfermedad por el virus de Marburgo. Se trataba de la primera vez que se detectaba el virus en este país. Hasta el 3 de octubre, según datos del ECDC, se han reportado 25 casos y 11 fallecimientos, repartidos en siete de los 30 distritos del país, como informa el África CDC. Más del 70 % de las infecciones ha tenido lugar en trabajadores de salud de dos centros de salud en Kigali y se está llevando a cabo el rastreo de 300 contactos.
¿Cómo ha empezado el brote?
Se desconoce el origen del brote en Ruanda, pero estos suelen comenzar cuando una persona entra en contacto con un murciélago infectado del género Rousettus.
¿Cómo se contagia?
Una vez que el virus entra en una población humana a través de su salto desde un murciélago infectado, se propaga entre personas mediante contacto directo con la sangre, secreciones, órganos y otros fluidos corporales. Las superficies y materiales, como la ropa y las sábanas, también pueden ser fuente de contagio.
A esto hay que sumar el riesgo que corren los trabajadores sanitarios que tratan a los pacientes, así como el peligro que suponen las ceremonias funerarias que implican un contacto directo con los cuerpos. Las autoridades ruandesas han reducido el tamaño de los funerales para evitar que se extienda el brote, como informa la BBC.
¿Podría afectar a más países dentro y fuera del continente africano?
Según la OMS, el riesgo del brote es “muy alto” a nivel nacional, “alto” a nivel regional y “bajo” a nivel global. En otras palabras, hay preocupación por su extensión en Ruanda y países vecinos, pero no se teme que el virus llegue a países lejanos.
El riesgo de que se extienda a países vecinos es especialmente alto, dado que las zonas de Ruanda afectadas están en la frontera con República Democrática del Congo, Tanzania y Uganda.
La posible importación de casos desde Ruanda a Bélgica y Alemania ha saltado a los medios esta semana, pero ambas alertas han sido falsas alarmas, como ha informado el ECDC.
¿Cómo de graves han sido los brotes de Marburgo hasta ahora?
A diferencia del ébola, cuyos brotes y epidemias han costado la vida a más de 15.000 personas, el Marburgo nunca ha causado grandes crisis hasta ahora. La mayoría de las situaciones terminan con muy pocos casos y fallecimientos. Solo los brotes de 1998-2000 y 2004-2005 superaron el centenar de infecciones detectadas y muertes.
Esto provoca que el brote actual de Ruanda, que supera los 30 casos, ya sea el tercero más grande conocido.
¿Hay motivos para preocuparse?
El cine y la literatura han pintado una imagen terrorífica de los filovirus a través de películas como Estallido —basada en el controvertido libro The Hot Zone—. Esto hace que cuando se producen brotes y epidemias en África se tema por la expansión de estos patógenos a Occidente. Un ejemplo fue durante la epidemia de ébola de 2013-2016, cuando se produjeron unos pocos casos fuera del continente —el más conocido en España, el de la enfermera que cuidó a un misionero fallecido—.
La realidad es que las características biológicas de estos virus, con una altísima mortalidad pero muy mala capacidad de transmisión entre humanos, explican que nunca se haya producido un brote fuera de África más allá de casos puntuales, la mayoría importados o relacionados con incidentes de laboratorio. Lo que sí puede darse es que se activen protocolos por viajeros con síntomas procedentes de países afectados.