Nuria Rius
Catedrática de la Universitat de València, miembro del grupo de investigación SOM – Flavor and Origin of Matter (Sabor y Origen de la Materia) y directora del Instituto de Física Corpuscular (IFIC), Universitat de València - CSIC
La observación por primera vez de una asimetría entre materia y antimateria en bariones por la colaboración LHCb en el CERN es un hallazgo fundamental. Esta asimetría se había encontrado ya en otro tipo de partículas, llamadas mesones, que están compuestas por dos quarks. El marco teórico actual que describe las partículas y sus interacciones, llamado Modelo Estándar, predice que dicha asimetría debe observarse también en bariones, compuestos por tres quarks. Sin embargo, no se había descubierto hasta ahora. Se trata, por tanto, de un resultado pionero, que confirma nuestra teoría sobre las leyes fundamentales de la naturaleza y además representa un primer paso para realizar nuevas medidas experimentales en el futuro, aún más precisas, que nos pueden ayudar a desvelar nueva física.
Este descubrimiento, además, tiene implicaciones a gran escala. Nuestro universo inicialmente contenía materia y antimateria a partes iguales, pero en su evolución solo han quedado galaxias, estrellas, planetas, etc., constituidos por materia. Así, es posible que la asimetría materia-antimateria en las interacciones de partículas subatómicas como los bariones sea la responsable de la asimetría materia-antimateria de todo el universo.