En un estudio reciente sobre las experiencias de investigadores en biomedicina en España, el 43 % de los encuestados admitieron haber cometido intencionadamente algún tipo de mala conducta científica. La mala práctica más frecuente es la falsa autoría de artículos científicos: 35 % de los 403 encuestados dijeron haber participado en alguna instancia, según el estudio publicado en la revista Accountability in Research. El 10 % declaró una falta de consentimiento informado, y el 3,6 % admitió haber participado al menos una vez en una falsificación o manipulación de datos.
Mala conducta - Pere Puigdomènech
Pere Puigdomènech
Profesor de investigación emérito el Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG) y presidente del Comitè per a la Integritat de la recerca a Catalunya (CIR-CAT)
El estudio sorprende por los altos porcentajes de respuestas que admiten haber cometido algún tipo de malas prácticas (un 43 %). No son resultados parecidos a estudios anteriores realizados en otros países. Las razones pueden ser que se ha realizado en un universo muy específico de investigadores clínicos que han respondido voluntariamente. Hay respuestas que me parecen sorprendentes como que un 2 % hayan utilizado artículos comprados, algo realmente extremo.
La conclusión sería que, aunque los resultados de este estudio necesiten ser confirmados, existe un universo de investigadores que trabaja en un entorno en el que las malas prácticas son consentidas de alguna manera y esto es preocupante. Ya hemos repetido desde hace años que es necesario y urgente que en España se haga un trabajo de concienciación de estas cuestiones. Sería también preciso que hubiera sistemas de análisis de malas prácticas y que se tomaran medidas disciplinarias en los casos más graves.
Eduard Aibar - encuesta integridad ES
Eduard Aibar
Catedrático de Estudios de la Ciencia y Tecnología
El artículo presenta el primer estudio realizado hasta el momento sobre la percepción, las actitudes y las experiencias sobre el fraude científico, por parte de los investigadores del ámbito biomédico en España. El estudio está basado en una encuesta de 27 preguntas a la que han respondido, de forma anónima, 403 científicos y aunque la muestra no es representativa, los resultados son muy fiables y, sin duda, significativos. El tratamiento estadístico realizado es muy riguroso y, además, tanto el diseño de la investigación como la discusión de los resultados, están sólidamente anclados en los estudios internacionales previos más importantes.
El principal resultado es, sin duda, la alta prevalencia del fraude científico en nuestro país. 4 de cada 10 investigadores manifiesta haber incurrido en conductas fraudulentas; una cifra ligeramente superior a la que muestran estudios similares en otros países. El estudio tiene, además, el mérito de ampliar los tipos tradicionales de fraude científico (falsificación, manipulación y plagio) a las nuevas variedades que han surgido en las últimas décadas: falsa autoría, conflictos de intereses, publicación en revistas depredadoras y utilización de paper mills (empresas que fabrican artículos fraudulentos a cambio de dinero). Algunas de estas nuevas variantes de fraude muestran tasas ciertamente preocupantes en España porque son claramente superiores a las de otros países de nuestro entorno.
"No tengo conflicto de interés. Entrevisté la primera autora del estudio en el contexto de mi investigación sobre el fraude científico en España."
- Artículo de investigación
- Encuesta
- Revisado por pares
Candal et al.
- Artículo de investigación
- Encuesta
- Revisado por pares