El artículo es muy interesante y plantea los datos necesarios para poder discutir un tema candente en el cribado, como es el tema del sobrediagnóstico y sobretratamiento. El diseño del estudio es muy bueno e ingenioso, realmente interesante ver cómo a partir de los datos observados en la realización de pruebas de cribado en mujeres de más de 70 años en EE UU, realizan el estudio comparando los datos reales de incidencia entre las que se hicieron cribado y las que no lo hicieron. El método estadístico es muy apropiado sobre todo para ajustar por los resultados en personas mayores de 70 años. 

La conclusión es relevante, existe sobrediagnóstico y se puede cuantificar. Ahora, como dice el editorial, es importante saber que el cribado se debe hacer con criterios de calidad y de forma periódica. Incluso en este caso puede haber sobrediagnóstico. 

La discusión del sobrediagnóstico es especialmente relevante entre las mujeres entre 70 y 74 años a las que se está empezando a invitar a continuar el cribado cuando llegan a los 70 años en varias CCAA y lo ha propuesto el comité científico de la Unión Europea. Por lo tanto, mi conclusión es que este cribado se debe alargar siempre y cuando se pueda garantizar la evaluación del mismo en el marco de un programa de cribado poblacional. 

Este artículo pone datos al riesgo de sobrediagnóstico y permite valorar adecuadamente el balance de beneficios y riesgos en este tema.

Se trata de un estudio muy interesante, bien diseñado y realizado, en el contexto de atención sanitaria de Estados Unidos Medicare, con el objetivo de cuantificar el riesgo de sobrediagnóstico asociado con la mamografía de cribado de cáncer de mama en mujeres a partir de 70 años. Según el tramo de edad, estiman un potencial sobrediagnóstico del 31 % en mujeres de 70-74 años, de 54 % en 75-84 años y en mayores de 84 años del 54 %.

El programa de cribado de cáncer de mama Medicare sigue las recomendaciones americanas basadas en la realización de mamografías anuales a partir de los 40 años, sin embargo, los programas de cribado de los países de la Unión Europea siguen las recomendaciones y sugerencias del Grupo de Desarrollo de Guías de la European Commission Iniciative on Breast Cancer (GDG-ECIBC). Este grupo de expertos, para minimizar el sobrediagnóstico, desaconseja de forma sistemática la mamografía anual en mujeres asintomáticas con riesgo moderado entre la población beneficiaria de los programas de cribado que sitúa entre los 45-74 años. Concretamente, en el tramo de 45 a 49 años sugieren mamografía bienal o trienal, en el tramo de 50-69 años la recomiendan bienal y en el tramo de 70-74 años la sugieren trienal (más información aquí). Estas recomendaciones y sugerencias, basadas en la evidencia científica, son de referencia para el Plan Europeo contra el cáncer 2021-2025.

El GDG-ECIBC contempla de forma destacada el sobrediagnóstico dentro del cribado de cáncer de mama y explica el concepto para informar a la mujer de la siguiente manera: 'Un cáncer sobrediagnosticado es un cáncer diagnosticado mediante pruebas de detección que crece tan lentamente que nunca se habría diagnosticado en la vida de una persona si no se hubiera realizado las pruebas de detección. No podemos decir qué cánceres son de este tipo, sin embargo, el tratamiento es el mismo que si no estuviera sobrediagnosticado. Por lo tanto, se le recomendará que se someta a un tratamiento, que posiblemente incluya una mastectomía'.

Desde un punto de vista de salud pública, en el momento actual y con el conocimiento científico disponible, el beneficio del programa del cribado de cáncer de mama entre los 45-74 años, aplicado según las recomendaciones y sugerencias del GDG-ECIBC supera los riesgos del sobrediagnóstico en los países de nuestro entorno.