Un equipo internacional de investigadores ha estudiado a 241 personas con daño cerebral aparentemente incapaces de responder a estímulos externos. Usando técnicas como la resonancia magnética funcional o el electroencefalograma, han detectado en el 25 % de ellos signos de actividad cerebral que, según los autores, “sugieren que podrían estar interactuando con el mundo exterior”. Los resultados se publican en la revista NEJM.
Coma - Morgado
Ignacio Morgado
Catedrático de Psicobiología en el Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona
Me parece un estudio muy interesante, científica y metodológicamente correcto y al que debemos prestar especial atención, pues nos sugiere que pacientes en estado de coma o similares pueden tener cierto grado de consciencia, aunque tengan inhabilitados los mecanismos neurales para mostrarlo. De especial interés a la hora de tomar la decisión de desconectar del dispositivo que mantiene vivo a un paciente que lleve mucho tiempo en coma.
Coma - Ruiz
Francisco José Esteban Ruiz
Profesor e investigador en neurociencias en la Universidad de Jaén
El hecho de que el estudio se publique en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine garantiza una revisión rigurosa previa a su publicación y, por lo tanto, la calidad científica y las posibles implicaciones clínicas del mismo. Es un trabajo muy sólido y está realizado con gran rigor científico. El grupo de investigación ha analizado a un elevado número de pacientes con lesiones cerebrales graves en diferentes estados de consciencia procedentes de varios hospitales, para detectar signos de consciencia en aquellos que no responden a estímulos externos, incluyendo estados de coma y vegetativo (vigilia sin respuesta). Utilizó tecnologías avanzadas como escáneres cerebrales funcionales (fMRI) y análisis de la actividad eléctrica del cerebro (EEG). Los resultados sugieren que alrededor de una cuarta parte de estos pacientes, que parecían no estar conscientes, en realidad mostraban signos de actividad mental. Esto podría indicar la existencia de algún nivel de consciencia, lo que es especialmente relevante en pacientes en coma o estado vegetativo.
Este estudio confirma y amplía lo que ya se sabía sobre la consciencia en personas con lesiones cerebrales graves. Estudios anteriores habían encontrado que entre un 10 % y un 20 % de estos pacientes podrían tener algún grado de consciencia a pesar de no mostrarlo externamente. Sin embargo, en este estudio se ha detectado que este porcentaje podría ser incluso mayor, llegando al 25 %. Esto es importante porque podría cambiar cómo se toman decisiones médicas críticas, como si continuar o no con tratamientos intensivos y soporte vital, al sugerir que algunas personas que parecen no estar conscientes en realidad sí lo están.
Los hallazgos de este estudio podrían tener un gran impacto en el tratamiento de pacientes con lesiones cerebrales graves. Si se confirma que una parte significativa de estos pacientes tiene algún grado de consciencia, aunque no puedan mostrarlo de manera evidente, esto podría llevar a cambios en las decisiones tanto médicas como de los familiares. Por ejemplo, los médicos podrían ser más cautelosos antes de decidir retirar el soporte vital o podrían considerar llevar a cabo terapias de rehabilitación intensiva para intentar mejorar la condición de estos pacientes. Además, identificar consciencia en estos pacientes también podría influir en la forma de comunicarse con ellos y sus familias, y en la toma de decisiones éticas.
Hay varias limitaciones importantes que se indican en el propio estudio. Primero, los pacientes del estudio proceden de diferentes hospitales de varios países. Esto es una ventaja, pero también significa que no todos los pacientes fueron evaluados de la misma manera y con exactamente los mismos protocolos, ya que cada hospital utilizó diferentes métodos para establecer la respuesta. Esto podría afectar a los resultados al no estar los procedimientos completamente sistematizados.
Además, los pacientes fueron reclutados de manera diferente; algunos eran pacientes en unidades de cuidados intensivos, mientras que otros tenían lesiones cerebrales crónicas y estaban en su casa u otro centro médico, en la fase post-aguda de su recuperación. Esto podría introducir un sesgo, ya que los incluidos en el estudio que sobrevivieron a la fase más crítica podrían tener una mayor resistencia o reserva cognitiva, es decir, una mayor capacidad del cerebro para resistir daños, lo que significa que se encontraban en mejores condiciones que otros posibles pacientes que no fueron incluidos.
Por último, aunque los resultados son muy prometedores, las técnicas utilizadas, como el fMRI y el EEG, no están disponibles en muchos hospitales del mundo. Esto limita la posibilidad de aplicar estos hallazgos de manera generalizada y sugiere que se necesita más investigación para estandarizar y simplificar los métodos antes de que puedan ser usados en la práctica clínica diaria.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos
Bodien et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos