¿Cuándo y dónde se celebra la COP28?
La Cumbre del Clima o COP28 tendrá lugar en la ciudad emirato de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023. Su elección ha estado rodeada de polémica al celebrarse en un país que es uno de los principales productores de petróleo y gas del mundo y ser presidida por el sultán Ahmed Al Jaber, ministro de Industria y Tecnología Avanzada de Emiratos y CEO de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi (ADNOC).
“Personalmente, soy bastante escéptica”, afirma al SMC España Ivana Cvijanovic, profesora asistente de investigación del programa Clima y Salud de ISGlobal y observadora online de la cumbre. “Preocupa la relación entre los anfitriones y los organizadores con la industria de los combustibles fósiles y también el escandaloso número de representantes de esta industria que asistirán, lo cual es un poco difícil de justificar”, añade.
Preocupa la relación entre los anfitriones y los organizadores con la industria de los combustibles fósiles
Ivana Cvijanovic
En opinión de Fernando Valladares, investigador del CSIC experto en los impactos del cambio climático en los ecosistemas, las expectativas ante una COP siempre son altas “y esta no es una excepción”, sobre todo teniendo en cuenta que esta podría ser la última oportunidad para no superar los niveles de calentamiento peligrosos para la humanidad. No obstante, el científico admite al SMC España: “Los que ya hemos visto muchas COP sabemos que es difícil, casi imposible o muy improbable, que se alcancen la mayoría de estas expectativas”.
¿Qué significan las siglas COP y desde cuándo se celebran?
COP son las siglas en inglés de Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre el Clima. Esta conferencia es el órgano de decisión de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CNMUCC). La convención fue adoptada en Nueva York (EEUU) en 1992, entró en vigor en 1994 y la han ratificado 198 partes —197 Estados y la Unión Europea—.
El número 28 de esta COP significa que es la vigésimo octava reunión de esta conferencia. La primera tuvo lugar en Berlín en 1995. Las COP se celebran anualmente —salvo en 2020, debido a la pandemia— y en ellas los países se reúnen para tomar medidas con el propósito de alcanzar los objetivos climáticos acordados en el marco del Acuerdo de París —que se logró en la COP21 de París en 2015— y de la CMNUCC.
¿Qué objetivos se marca esta cumbre?
Una de sus principales metas será realizar el primer inventario mundial (Global Stocktake en inglés), una evaluación de los progresos hechos para conseguir los objetivos climáticos. ¿En qué consiste este inventario? El Acuerdo de París incluye un ciclo de revisión (Global Stocktake) que establece que, cada cinco años empezando en 2023, hay que hacer un balance del estado de la implementación del acuerdo, incluyendo el progreso respecto a sus tres objetivos a largo plazo, que son:
- Evitar que el incremento de la temperatura media global supere los 2 ºC respecto a los niveles preindustriales, tratando de que el calentamiento global no supere los 1,5 ºC.
- Aumentar la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
- Asegurar la coherencia de todos los flujos financieros con un modelo de desarrollo resiliente al clima y bajo en emisiones.
Este Global Stocktake debe servir a los países a la hora de presentar los siguientes planes de acción climática (o Contribuciones Determinadas Nacionalmente, conocidas como las NDC), que se deben revisar al alza cada cinco años.
Además, la COP28 también se marca como objetivos el diseño de un programa de trabajo sobre mitigación del cambio climático —para tratar de mantener el aumento de 1,5 ºC al alcance—, fijar un objetivo global de adaptación y la financiación climática, incluidos los acuerdos financieros para pérdidas y daños aprobados en la COP27 de Sharm El Sheik (Egipto). El objetivo de este fondo es apoyar a quienes se enfrentan a impactos climáticos a los que no pueden adaptarse.
“Si queremos alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, los países emergentes y en desarrollo necesitan más de 2,4 billones de dólares de inversión anual en acción climática para 2030”, estima el sultán Al Jaber.
El dirigente también ha apostado porque esta sea “la COP más inclusiva”. En este sentido, más de 200 grupos de la sociedad civil han escrito a Emiratos Árabes Unidos y a los gobiernos participantes con demandas sobre los derechos humanos en esta nación del Golfo, informa Reuters. Los Emiratos no permiten partidos políticos y muestran poca tolerancia hacia la disidencia. Los medios de comunicación estatales y locales están estrictamente controlados y la libertad de expresión está restringida.
¿Cuáles son las asignaturas pendientes de la COP27 de Egipto?
Respecto a lo que se quedó encallado en la cumbre anterior, Carlos de Miguel Perales, abogado y profesor de Derecho Civil y del Medio Ambiente en la facultad de Derecho de ICADE (Universidad Pontificia de Comillas), destaca al SMC España el no haber aumentado la ambición de mitigación y adaptación, ni avanzar en la financiación climática. También, “la falta de acuerdo sobre la eliminación gradual de los combustibles fósiles”.
En opinión de Cvijanovic, las negociaciones van muy por detrás del estado actual de la ciencia y de la gravedad del problema. “El año pasado, el principal hito alcanzado fue una especie de acuerdo sobre el fondo de pérdidas y daños, que se supone que se desarrollará y establecerá más adelante. Sin embargo, es demasiado poco y llega muy tarde”, alerta y pone de ejemplo estudios recientes que demuestran que muchas regiones del mundo van a ser demasiado calurosas para vivir en ellas. “No puedo entender qué cantidad de fondos puede compensar la pérdida de habitabilidad”, subraya. “Lo que realmente debería debatirse aquí es la reubicación”, añade.
Otro gran elefante en la habitación es el sistema alimentario global
Fernando Valladares
Valladares pone el acento en el sistema energético y cree que las negociaciones tendrían que servir para cerrar compromisos que permitan la transición hacia otras formas de energías más limpias, poniendo sobre la mesa los subsidios que los gobiernos siguen aprobando para los combustibles fósiles.
“Otro gran elefante en la habitación es el sistema alimentario global”, sostiene el investigador. Según datos del Banco Mundial, este sector es responsable de cerca de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Cuál es la posición de la Unión Europea frente a esta cumbre?
El Consejo Europeo aprobó el pasado 17 de octubre unas conclusiones de cara a la COP28 referidas a la financiación de la lucha contra el cambio climático en las que subraya su “firme compromiso”. “La UE y sus Estados miembros son el mayor contribuyente mundial a la financiación pública internacional de la lucha contra el cambio climático y, desde 2013, han duplicado con creces su contribución a la financiación de la lucha contra el cambio climático en apoyo de los países en desarrollo”, explican en un comunicado.
El Consejo también destaca que la UE y sus Estados miembros están comprometidos con el objetivo de los países desarrollados de movilizar colectivamente 100.000 millones de dólares al año en financiación para el clima hasta 2025. Esperan que este objetivo se cumpla por primera vez en 2023.
Por su parte, en una declaración conjunta entre el Comisario de Clima de la UE y negociador jefe de la cumbre, Wopke Hoekstra, y el presidente de la COP28, el sultán Al Jaber, tras reunirse en Bruselas el pasado 13 de noviembre, ambos resaltaban que la COP28 debe alcanzar la "mayor ambición posible".
Hoekstra y Al Jaber se refirieron al "resultado muy positivo" de las conversaciones mantenidas en Abu Dabi a principios de mes sobre el fondo de pérdidas y daños aprobado en la última cumbre. El comisario dijo estar "dispuesto a anunciar una contribución financiera sustancial de la UE y sus Estados miembros" al fondo durante la cumbre de Dubái.
¿Cuáles serán los principales escollos?
“El más destacable es la posible falta de liderazgo efectivo por parte de la presidencia de la COP”, apunta De Miguel Perales. A juicio de Valladares, los principales escollos serán los grupos de presión, como petroleras o los conocidos como big polluters (grandes contaminantes, en castellano). “En un lugar como Dubái, en el seno de los países productores de petróleo, se sienten muy arropados y fortalecidos”, alega.
El escollo más destacable es la posible falta de liderazgo efectivo por parte de la presidencia de la COP
Carlos de Miguel Perales
Como ocurrió en la anterior cumbre, la situación geopolítica internacional, con los temores ante la falta de suministros, también es un obstáculo para las negociaciones, según el investigador del CSIC, sin olvidar las tensiones entre países como India y China, la rivalidad entre Estados Unidos y China y la situación de Rusia.
“Hay situaciones geopolíticas que hacen todo bastante más árido y difícil, y, por supuesto, el escollo general es económico. El mundo entero se dirige hacia una difícil encrucijada económica”, advierte.
¿Aún es posible cumplir el objetivo de limitar el aumento de temperatura por debajo de 1,5 ºC?
Como hemos visto, los datos y las previsiones no apuntan en esa dirección. Uno de los más recientes es el último Informe sobre la Brecha de Emisiones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que alerta de que los compromisos actuales en el marco del Acuerdo de París sitúan al mundo en la senda de un aumento de la temperatura de entre 2,5 y 2,9 °C por encima de los niveles preindustriales este siglo.
Para seguir en la trayectoria de los 2 ºC harían falta que las emisiones de gases de efecto invernado cayeran un 28 % para 2030, dentro de solo siete años, un recorte que llegaría hasta el 42 % para seguir la senda de 1,5 ºC.
"Sabemos que todavía es posible hacer realidad el límite de 1,5 ºC. Para ello es necesario arrancar la raíz envenenada de la crisis climática: los combustibles fósiles. Y exige una transición justa y equitativa hacia las energías renovables", declaró António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.