Dos revisiones sistemáticas publicadas en la revista Archives of Disease in Childhood alertan de la falta de evidencia científica disponible sobre el uso de bloqueadores de pubertad y de hormonas para adolescentes con trastornos relacionados con el género. En total, ambas revisiones analizan un centenar de estudios ya publicados.
Ashley Grossman - bloqueadores revisiones
Ashley Grossman
Catedrático emérito de Endocrinología de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y miembro de la Academia de Ciencias Médicas (FMedSci)
Durante muchos años, hemos estado usando bloqueadores de la pubertad en niños pequeños que están entrando en la pubertad precoz para retrasar la pubertad hasta un momento normal; esto ha tenido mucho éxito, con mucha evidencia detallada.
Esta es una situación diferente: este conjunto de revisiones analiza el uso de estos fármacos para retrasar la pubertad normal. El conjunto detallado de análisis sugiere ahora que no hay suficientes datos válidos que muestren los efectos a largo plazo en niños con disforia de género. De hecho, algunos datos iniciales recientes (aunque todavía no se han revisado por pares ni publicado) sugieren que algunos de sus efectos sobre los testículos y el esperma podrían no ser reversibles.
Hay que tener en cuenta que aceptar que uno puede ser transgénero puede ser extremadamente angustioso y, sin duda, necesitamos más servicios para ayudar a esas personas y, cuando sean adultas, tratarlas lo más rápidamente posible en centros especializados.
Sin embargo, en el caso de los niños con disforia de género, estos estudios han demostrado que no hay buena evidencia para el uso rutinario de bloqueadores de la pubertad, aunque eso no significa que no puedan ser útiles en niños y adultos jóvenes ocasionalmente.
Lo que sí pone de relieve [el conjunto de revisiones] es que los niños de este tipo, que parecen ser cada vez más numerosos, necesitan un asesoramiento muy cuidadoso, asistencia y ayuda en estos momentos difíciles. Es posible que, a largo plazo, un pequeño número de estos niños transicione a un sexo diferente, pero el tratamiento rutinario de bloqueo de la pubertad para este fin aún no se ha estudiado adecuadamente, y muchos de estos niños pueden tener otros problemas para los que necesitan ayuda. Se necesitan ensayos clínicos más minuciosos para que podamos comprender cómo y cuándo están justificados y son beneficiosos estos agentes.
Paul Skirrow - bloqueadores revisiones
Paul Skirrow
Psicólogo clínico y neuropsicólogo, asesor estratégico del Colegio de Psicólogos Clínicos de Nueva Zelanda (NZCCP), profesor titular en la Universidad de Otago (Nueva Zelanda)
Instaríamos al público a interpretar con cautela los hallazgos de estas revisiones. Muchas personas asumirán que esta investigación sugiere que los bloqueadores de la pubertad y los tratamientos hormonales nunca deben ofrecerse, lo cual sería un error.
Los autores concluyen que ‘no se pueden extraer conclusiones’ sobre el efecto de los bloqueadores de la pubertad. Esta investigación pone de relieve que actualmente no sabemos hasta qué punto son eficaces estos tratamientos, ni con quién son más eficaces, pero hay muchos informes [anteriores] de beneficios por parte de las personas que los utilizan y de los médicos que los proporcionan. Los estudios de los que disponemos, aunque de calidad limitada en la actualidad, parecen indicar que pueden ser beneficiosos en general; sin embargo, en la actualidad no sabemos a quién pueden beneficiar específicamente.
Con respecto a los tratamientos hormonales, los autores concluyen que ‘existen pruebas sugestivas, procedentes principalmente de estudios pre-post, de que el tratamiento hormonal puede mejorar la salud psicológica’. Sin embargo, una vez más, afirman claramente que ‘se necesita una investigación sólida con un seguimiento a largo plazo’.
Es posible que el público no sepa es que es relativamente común que se ofrezcan tratamientos en salud y salud mental donde la evidencia de la investigación es todavía emergente o limitada. A menudo, los médicos tienen que elegir entre no ofrecer nada (lo que probablemente no sea útil) u ofrecer algo que, en nuestra opinión, puede ser útil para algunas personas. Al hacerlo, recomendamos que la persona que se someta a estos tratamientos reciba la mejor información posible sobre lo que sabemos acerca de sus riesgos y beneficios. Por esta razón, acogemos con gran satisfacción los estudios de investigación, como los publicados hoy, que nos ayudan a comprender plenamente cuáles pueden ser.
"No tengo conocimiento de ningún posible conflicto de intereses. Mi función en el NZCCP implica hablar en nombre de la organización, concretamente del equipo directivo. Tenemos aproximadamente 1.800 miembros, que tienen una amplia gama de puntos de vista, por lo que mis comentarios pueden o no reflejar los de los miembros individuales".
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Animales
- Revisión sistemática
Jo Taylor et al.
- Artículo de investigación
- Revisado por pares
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- Artículo de investigación
- Revisado por pares
- Humanos
- Revisión sistemática
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