El artículo publicado en Brain Medicine repasa los últimos avances científicos en relación a la exposición a microplásticos (MPs) y sus efectos tóxicos, haciendo énfasis especial en la necesidad de buscar estrategias para reducir la exposición, ya sea mediante cambios en la dieta como en el estilo de vida. 

Los seres humanos estamos expuestos a los MPs por ingestión y por inhalación. Poner fin a la práctica de calentar los alimentos en materiales plásticos es una de las formas de reducir la ingesta de MPs. Diversos estudios muestran esta problemática, por ejemplo, cuando las bolsas de té de plástico se sumergen en agua hirviendo, o cuando se esterilizan biberones de plástico, o cuando se cocinan alimentos en envases de plástico al horno o en el microondas. También es importante explorar posibles vías de eliminación de los MPs una vez que ya han entrado en nuestro organismo como, por ejemplo, promoviendo actividades que provoquen la sudoración, como la sauna y el ejercicio moderado. 

El trabajo publicado también aborda las principales lagunas en las investigaciones actuales. Desde mi punto de vista, deberíamos dejar de catalogar a todos los MPs como un único contaminante, ya que el efecto tóxico de un MP va a depender de varios factores, tales como su tamaño (a menor tamaño, mayor toxicidad), su forma y, lo más importante, su contenido en aditivos químicos tóxicos asociados al plástico. Por lo tanto, es necesario no limitar únicamente las futuras investigaciones en los posibles efectos físicos que puede causar la presencia de MPs en nuestros organismos, sino también centrarse en los efectos químicos de los aditivos que están asociados a ellos. 

Por último, el estudio también refleja las tendencias temporales, mostrando que los niveles de MPs en muestras humanas aumentan de manera exponencial con el tiempo. No es de extrañar, pues los datos de producción mundial de plástico crecen también año tras año, lo que conlleva un incremento de la contaminación por plástico de nuestros ecosistemas y, por consiguiente, un incremento de la exposición humana a MPs. Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de alcanzar de manera urgente acuerdos internacionales para lograr poner un tope a la producción de plástico.

ES