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La bronquiolitis este otoño: una onda más temprana, pero no más grave

En una sesión informativa organizada por el Science Media Centre España, Amparo Larrauri y Francisco Pozo, investigadores del Instituto de Salud Carlos III, explicaron cómo está siendo la coexistencia de tres virus respiratorios este otoño: el virus de la gripe, el virus respiratorio sincitial (responsable de la mayoría de bronquiolitis) y el SARS-CoV-2.  

23/11/2022 - 12:00 CET
 
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Unsplash.

La época en la que el SARS-CoV-2 parecía ser el único virus respiratorio existente ya quedó atrás la temporada pasada. Este otoño el virus respiratorio sincitial (VRS) ya está saturando los hospitales, mientras la gripe comienza a hacer acto de presencia.  

La responsable del Grupo de Vigilancia de Gripe y otros Virus Respiratorios del Centro Nacional de Epidemiología, Amparo Larrauri; y el científico titular en el Laboratorio de Referencia de Gripe y Virus Respiratorios del Centro Nacional de Microbiología, Francisco Pozo, ambos investigadores del Instituto de Salud Carlos III, han analizado la situación en un encuentro con periodistas organizado por el Science Media Centre España. 

Explosión de casos de bronquiolitis 

Larrauri explicó que la presentación del VRS es “totalmente habitual”, como ya lo fue en la temporada anterior: “Tuvimos un pico en diciembre de 2021 y ahora está pasando lo mismo, en su momento habitual”. Lo inusual, recordó, fue el pico de verano de 2021, cuando “empezaron otra vez a surgir” los virus respiratorios que habían sido “desplazados” por el SARS-CoV-2. 

“Este año [el VRS] no es especialmente grave, es comparable a la gravedad que ha tenido siempre”, aclaró Pozo. “Lo que pasa es que [en las temporadas prepandémicas] siempre llegaba de forma explosiva con muchísimos casos al mismo tiempo, en una onda muy explosiva que era cortita y daba paso a la gripe”. Ambos investigadores aclararon que es todavía pronto para saber si este año pasará lo mismo.

La comparación con temporadas previas es complicada debido al nuevo sistema de vigilancia

“Se ha presentado una onda epidémica de VRS algo más temprana de lo habitual con unas tasas de hospitalización, sobre todo en los niños más pequeños, que se incrementan de forma muy importante semana a semana”, explicó Larrauri.  

Aunque esto se observa de forma general en todas las comunidades autónomas, la científica aclaró que la comparación con temporadas previas es complicada debido al nuevo sistema de vigilancia, que hasta ahora solo ofrecía cada semana el porcentaje de muestras positivas (positividad) y no las tasas de hospitalización. 

La hipótesis de la deuda inmunitaria 

Existe la hipótesis de que esta temporada de VRS está siendo más importante de lo habitual porque muchos niños no han estado expuestos a virus respiratorios durante la pandemia, por lo que la población susceptible es mayor. 

“Es una hipótesis que no se puede descartar. Durante dos años casi no circuló gripe y es lógico que los niños que no han tenido una historia previa de infecciones puedan tener una afectación más grande”, comentó Larrauri. Aun así, recordó que “ya hubo una epidemia [de VRS] en verano de 2021” y que eso “de alguna manera influyó en la inmunidad que puedan tener esas cohortes de niños”.

La hipótesis [de la deuda inmunitaria] es más plausible en una población que ya ha tenido un historial de infecciones a lo largo de su vida

Francisco Pozo

“En realidad no está pasando nada anormal ahora, lo único es que lo vemos día a día y con una intensidad importante”, continuó Larrauri. Ambos investigadores explicaron que no saben cuándo llegará el pico de VRS, pero que este todavía no se ha alcanzado. 

“La hipótesis [de la deuda inmunitaria] es más plausible en una población que ya ha tenido un historial de infecciones a lo largo de su vida”, comentó Pozo. “Con el VRS hablamos de que la inmensa mayoría de casos hospitalizados tiene menos de 2 años, y poco historial de infecciones pueden tener, con o sin pandemia”. Con la gripe, continuó, quizá sea diferente: “Hemos tenido dos años sin que la gente se haya expuesto y a lo mejor ahora viene una explosión de casos, pero con RSV no está tan claro”. 

Larrauri matizó que la afectación de VRS es especialmente importante en menores de un año: “La mayoría de ellos ni siquiera estuvieron expuestos a la onda [de VRS] de primavera del 21”. 

¿Qué pasará con la gripe? 

Pozo recordó lo inusual de la temporada pasada de gripe: “Tuvo dos picos, con un segundo más entrada primavera-verano que nos extrañó mucho, era la primera vez que lo veíamos”. Larrauri añadió que la gripe no dejó de circular durante todo el verano “en niveles identificables” hasta que “empezó a aumentar a finales de septiembre”. 

Australia ya tuvo una temporada temprana de gripe y en Europa y Norteamérica se está observando lo mismo. “Ya estamos viendo una presentación adelantada, con unas incidencias de gripe en atención primaria que ya sobrepasan el umbral basal”, afirmó Larrauri. “Estamos en periodo epidémico de gripe. Esperemos que el pico de VRS se dé antes que el de gripe, pero en estos momentos ambos están ahí”, añadió.

Estamos en periodo epidémico de gripe. Esperemos que el pico de VRS se dé antes que el de gripe, pero en estos momentos ambos están ahí

Amparo Larrauri

Los investigadores dejaron claro que no es posible saber cómo será esta temporada de gripe y si volverá a haber dos ondas como en la anterior. Larrauri sí aclaró que sí hay temporadas que han sido más tempranas que otras, como la de 2003-2004 y la pandémica de 2009-2010. 

En cuanto a la efectividad de las vacunas de la gripe de este año, Pozo aseguró que “de momento no hay mucho cambio”, por lo que esperan que haya similitud entre la cepa que circula de forma mayoritaria en España (H3) y la de las vacunas utilizadas este año. 

“En febrero saldrán los primeros análisis [sobre la efectividad de la vacuna de la gripe de este año], es posible que dé resultados un poco mejores que otros años”, añadió Larrauri. “De todas formas, la vacuna siempre da mejores resultados frente a H1N1 y B que frente a H3”, recordó. 

La investigadora también destacó el “acierto” de adelantar el inicio de la vacunación antigripal este año, ante el desconocimiento de lo que iba a suceder y la posibilidad de que la epidemia empezara antes. 

El SARS-CoV-2, destinado a coexistir con el resto de los virus respiratorios 

“Los tres virus ya coexisten [desde la temporada pasada] y lo van a seguir haciendo. Es la incorporación de un virus respiratorio más y es algo a lo que nos tendremos que acostumbrar”, aseguró Pozo. 

“Dependiendo de la transmisibilidad de un virus las ondas epidémicas se presentan de una forma u otra”, indicó Larrauri. “La gripe se empezó a presentar [en 2021] en su periodo habitual, diciembre, y tuvo un pico y bajó inmediatamente cuando empezó una variante nueva y tremendamente transmisible como fue ómicron. Fue justo cuando la onda ómicron empezó a bajar cuando la gripe volvió a presentarse y dio lugar a esa segunda onda epidémica de gripe que fue más tardía, más intensa, muy prolongada y fuera de su período habitual”, añadió.

El SARS-CoV-2 se está normalizando y permitiendo que los demás [virus respiratorios] circulen

Amparo Larrauri

Los investigadores explicaron que la aparición de una nueva variante con una transmisibilidad especial puede influir en el resto de los virus respiratorios y que todavía hay incertidumbre al respecto. Aun así, Larrauri consideró que “el SARS-CoV-2 se está normalizando y permitiendo que los demás circulen. Siempre hay un equilibrio de nichos ecológicos, pero en principio todos los inviernos están llenos de virus respiratorios que circulan a la vez, unos antes y otros después”. 

“Para covid-19 de momento no tenemos un aumento de positividad importante y parece que está habiendo una cierta estabilización a nivel nacional, pero hay cierta tendencia al aumento de las tasas de hospitalización en algunos territorios”, aseguró Larrauri. “No podemos decir nada todavía porque no se ve una tendencia clara”, destacó. 

La importancia de los sistemas de vigilancia 

Larrauri subrayó la importancia de los sistemas de vigilancia para conocer los niveles de circulación de los virus respiratorios en la comunidad. 

“Toda la información que estamos dando se obtiene a partir del nuevo sistema de vigilancia SiVIRA de infección respiratoria aguda, tanto en atención primaria como en hospitales”, afirmó. “Se toman muestras entre personas sintomáticas que se acercan a unos centros sanitarios determinados, llamados centinelas. Se hace un diagnóstico triple por PCR de gripe, SARS-CoV-2 y VRS, de manera que la positividad te está diciendo la verdadera circulación de esos virus en la comunidad”, explicó.  

En otras palabras, se consigue “una estimación de lo que hay a nivel nacional y de cada comunidad autónoma” para dar “una visión real de lo que está sucediendo”, concluyó. 

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